“Sin aliento”
Ya no llovía!... Era tarde. La avenida estaba inundada.
Los chicos querían llegar a la casa de Sofía.
No había alternativa. Debían atravesar el oscurísimo túnel.
Ninguno quería ser el primero. Conocían las tenebrosas historias sobre ese lugar.
Avanzaron apretándose las manos.
Pronto escucharon un silbido, fuerte, penetrante, que se repetía como persiguiéndolos.
Apuraron el paso enmudecidos.
Ya distinguían la salida…¡Parecía inalcanzable!
Otro silbido… Ahora entrecortado.
No se veía nada ni nadie.
Ya en el límite se soltaron y corrieron.
Escapaban de todo, cuando vieron al padre de Mauro paseando a su cachorro.
1 criticas constructivas:
Una de terror en formato poema... bueno no tanto horror y más de sorpresa. Buena atmosfera.
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