Mira por la ventana. Los refucilos de esa tarde gris devenida en noche repentina intimidan. Es la hora. Se sienta con lentitud sobre la cama, testigo de angustias, esperanzas y temores. Lejos están las penas, pero no el olvido. El plato vacío, la tierra hambrienta laten en su memoria.
Aparta los libros símbolo de un futuro que espera. Se acomoda con delicadeza la ropa interior de encaje negra, las medias de seda, el portaligas del mismo color. Se transforma.
Es una mariposa nocturna que alguien espera.
Atada a ese destino se pregunta: ¿será ésta la última vez?
Letra Viva
2 criticas constructivas:
Un buen desarrollo del personaje. Un retrato.
Para poder estudiar y tener un futuro, a veces hay que ingeniársela como uno puede.
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