Concurso Microrrelatos 2
Bienvenido al Concurso De Microrrelatos

organizado por el taller Literario La Nave Fue y Volvió.

POR FAVOR, selección su opción.

7/31/2008

2

Injusticia

No había nada que hacer… Le había robado sus ilusiones y abusado de su tiempo sin dejarlo descansar. También le había secuestrado el alma y asesinado su paciencia. Lo había dejado abandonado y olvidado como las hojas en otoño…

No había nada que hacer, quería llevarlo a juicio, pero… Sería ridículo, era un sueño y se había evaporado…

Por Luciérnaga

13

DESILUCIÓN

Hace días que cruzaba el desierto exigiendo su cuerpo ante el calor, el sol, la arena, y los escorpiones. Duna tras duna, alentaba las agotadas piernas con la imagen de una ruta atravesando el desierto donde pararía un vehículo que lo lleve a un lugar mejor que ese. No era difícil, cualquiera en el mundo era mejor.

Constantemente imaginaba ese camino asfaltado en el medio de la arena. Tanto pensaba en esa ruta que resultó curioso que recién haya pensado en la posibilidad de que sea doble mano cuando sintió la frenada y el golpe que lo mató.



Por Uncas

4

Antropofágico

Cuando veo mis manos y vislumbro en ellas la capacidad de escritura, no puedo evitar comerlas. Con las manos heridas no puedo escribir. Es por eso que cada vez que me las muerdo juro que va a ser la última y que, al no cumplir, lamento tanto ser así que llego a acariciar tiernamente la idea del suicidio.

Sin embargo, cuando veo mis manos, cuando presiento en ellas la creación de mundos en potencia, se me pone la mente en blanco como cubierta de adrenalina y testosterona, y empiezo a comerlas. Sin pensar. Y sin pensar que no pienso.


Por Chester

4

SÓLO ESPERAR


Esperar a alguien que le guste mis versos.

Esperar que no se burle de ellos.

Esperar y hablar, hablar, hablar.

Esperar conocerla en secreto.

Esperar compartir mis secretos.

Esperar, esperar, esperar, un beso.

Esperar entonces no tener miedo.

Seguir sin arrepentimiento.

Esperar y ser feliz en eso.

Comunicándome con los que aprecio.

Esperar... esperar... esperar.

Esperar...

A que canten los grillos entre rosas.

A oír su voz, siempre tan hermosa.

Y dormir... y vivir... junto a ti.

Por El Yaco

7/29/2008

5

Colores

Siempre lo quiso en verde, y de veras lo quería.

Hubieran sido felices si no fuera porque él se aferraba a quererla en azul, y de veras la quería.

Por Cuqui Posada

10

[NULO] El dinero

Un día en la historia, el hombre comenzó a intercambiar bienes a través del trueque.
Tiempo después hizo nacer a “Moneda”. Dicho ser, de brillante apariencia, acompañó

desde entonces a su propio creador.
Durante el transcurso de los años, este objeto, ahora llamado “Dinero”, fue cambiando de

apariencia. Además de permanecer como “Moneda”, se grabó en papeles de variados

colores, tomando el apodo: “Billete”.
Gracias a él, el humano, a través de los años pudo conseguir alimento, medicinas e

innumerables bienes… Pero no se imaginó jamás, que aquel pequeño cuerpo al que había

dado vida, se volvería atroz, algo imprescindible para sobrevivir. Entonces, Dinero

comenzó a desamparar a su creador, a dejarlo sin hogar, sin alimento ni vestimenta.

Tan fuerte fue la influencia de aquel pequeño, pero poderoso ser, que terminó enfermando

y matando a su propio “padre”, a quien no lo olvidaba jamás y siempre se preocupaba por

tenerlo cerca, volviéndose poco a poco vicioso, ante la existencia del propio Dinero…



Por Alessandra Nimbus

2

Proyecto

Salí de la oficina a despejar; casi terminaba el proyecto pero faltaban ciertos detalles y decidí cenar antes de proseguir.

Mientras esperaba, mi mirada se aferraba en dirección a su mesa. Trataba de mirarla con discreción. Era rubia, se veía hermosa, su pelo cuidado, el maquillaje preciso. Estaba sola y me miraba con disimulada malicia.

Un trago y cenar con una rubia así me ayudarán. La invitaré a mi mesa, ella también espera –pensé.

Me levanté, y mientras me acercaba la fui detallando minuciosamente hasta percatarme de que su nuez de Adán no tenía que ver con mi proyecto.

Por Max Tallet

27

Analogía de la muerte del sonido:

En una casa,
en la que nunca existió más que ruido,
nace una flor,
y de repente todo se vuelve un gran silencio.



Por NM

7/28/2008

3

“Travesía de un sollozo.”

No son damas. Son resquicios en nuestra piel, vegetación en nuestros poros, madrinas de nuestros abrazos, reinas de nuestras caricias, matronas de nuestros llantos y dueñas de nuestras conexiones emocionales. Pero, no son habilidosas, en la partida de ajedrez jamás juegan con destreza y se dejan abatir con demasiada facilidad, a penas oponen resistencia y una vez mueren descorazonadas entonces comienza la debilidad más absoluta, actúan bajo un despotismo somnífero que les obliga a humillarse y a brotar, a desperdiciarse y a florecer en desiertos donde acabaran pereciendo en la más austera soledad.

Por Bohème

3

“Ya no más”

No más palabras que amagan la verdad y neutralizan la deficiencia de los signos. No mas argumentos confundidos, que solo son vestigios irresolutos del no nombre y sus perpetuas cicatrices. No mas intentos de atravesar la frontera entre dos zonas igual de prohibidas. No más verdades que segregan siempre restos de mentiras. Ni incidencias conductas de noctámbulos, de culpas imprecisas. O querellas que se propagan por los atolladeros de la historia. Dejemos que el olvido pacte con la transparencia.
Seamos navegantes que alteran deliberadamente el rumbo para poder naufragar sin temor a equivocarse.

Por Bohème 2

2

[NULO] El Armario

Al tercer día de internación en el Instituto del Quemado, al recobrar el conocimiento la Policía me interrogó respecto de lo sucedido y las lesiones recibidas. Les conté lo poco que recordaba, en especial lo del armario donde guardaba el calzado, de donde se escapaba un hedor acre acidulante que me recordaba el de viejas galletitas, el mismo olor que inundaba el cine en la función de las seis de la tarde, cuando los niños inundaban de bote a bote la sala. Que al abrir el armario el olor cambio su franja, transformándose en una especie de extracto de zapatillas y borcegos hervidos en un caldero crisol de podología, similar a la lluvia acida de Chechenia, que sin darme tiempo me envolvió y me quemó

Por
El atleta mas rápido conocido

7

¡Basta General!

  • Por Dios General, ya basta.
  • Debo aniquilar los apátridas.

La hoja del sable goteaba fluida sangre sobre costras coaguladas. Larga batalla.

  • Pero si es una niña. General.
  • Se ocultan bajo piel de cordero.
  • Era su vecina. General.
  • Están infiltrados en todos lados.
  • ¿Por qué la hizo violar por sus perros?
  • Con el agresor totalitario no se deben tener consideraciones.
  • ¿Para que todo esto?
  • Para que el pueblo no pierda su libertad, su propiedad privada.
  • Ya no hay pueblo General. Todos muertos o desaparecidos.
  • ¿Para quién hemos ganado ésta batalla?* Ingratos.

*Palabras del ex General Luciano Benjamín Menéndez.

Genocida confeso 24-07-2008


Por Frederic Glüntz

7/26/2008

7

“Amiga y secretaria”

Los gritos de ella enmudecían el rostro de él. Se había enterado de su amorío con Tatiana, su amiga y secretaria. El bar de aquella esquina era testigo de la ira de Eugenia. Luis, sin argumentos de defensa, intenta irse, pero ella lo frena con ambas manos, ante la mirada sorprendida de los demás comensales. La joven engañada se para, rodea la mesa y cuando parecía darle una bofetada, el semáforo da el verde y debo seguir mi rumbo y quedarme con la intriga.

Por Chico Moraes

6

LA NAVE FUE Y VOLVIÓ


-La nave fue y volvió.

-Pero, ¿qué sucedió allí? ¿Qué?

-Fue y volvió -repitió el capitán.

Todos estaban perplejos. Los años y el dinero invertidos en la planificación de la misión se habían perdido en la inmensidad del espacio. El primer contacto con entres extraterrestres en su propio mundo había creado la mayor expectación en la Tierra, pero sólo logró traer un mensaje. Sencillo, pero claro.

El capitán fue el único en regresar, para poder repetirlo cada vez que alguien le preguntase.

-La nave fue -no dejó de repetir- y volvió.

Por Josué

2

Momento de Lucidez

Estoy sentado en la ciudad, hay calor. Una brisa insita al recuerdo de días mejores. Respiro e inserto en mí su frescor traslúcido en el aire y me esfuerzo en aprovechar esta sensación de placer, un instante ahora eterno en mis pulmones que se destiñe al tiempo que rechazo el ahogo. Así retuerce mi cuerpo la alegría que brota del intento al fin logrado, los bronquios se contraen y caigo de abrazo al suelo.


Por Josué Herrera 2

6

LA PERDIDA

-¡Deténte! - gritó con su ultimo aliento,

pero la moneda se perdió para siempre

en la alcantarilla.

Por CLIO 3

19

INJUSTICIAS

Miró dentro del frasco decepcionada.

El gusano no se convirtió en mariposa,

fue su marido el que se convirtió en gusano.

Por CLIO 2

18

LA COMPAÑERA

Conmovida hasta el llanto cerró la puerta,

ya nunca más estaría sola. ¡Por fin!

Le habían regresado su televisor del taller.

Por CLIO

7/25/2008

8

DE HABER SABIDO…

que no volvería a verte, te hubiera dicho: mirá querido, yo no soy de trapo. Tarde me dí cuenta que había sido la última vez que te vería, y acá estoy convertida en una muñeca de trapo, deseando un milagro que vuelva a traerte junto a mí ,para decirte lo que tendría que haberte dicho esa noche; y así romper este embrujo que me tiene como adorno en el cuarto de una nenita estúpida.

Por Antonia Duarte

7

Cuna, cama, caja

Llanto, familia, amigos, globos, flores, risas, brindis, pañales, azul, rosa, cuna.


Anillos, flores, llanto, risas, familia, amigos, brindis, blanco, oro, puros, cama.


Llanto, familia, amigos, pañuelos, flores, abrazos, penas, gris, negro, caja.

Cuna, cama, caja. Llanto, risas, llanto.

Por Idiota

4

Poeta


Buscando los versos perfectos, el poeta garabateaba sin cesar las hojas de centenares de cuadernos. Ocupaba veinte horas de sus días pariendo poemas mediocres y reservaba apenas minutos al aseo o la comida, apenas tres o cuatro horas al sueño obligado. En la madrugada en que la métrica, la rima y el ritmo encontraron la perfecta armonía y los versos fluyeron bellos como el arroyo de la montaña, el poeta suspiró aliviado. Aquel poema perfecto merecía un final trágico. Con las primeras luces entrando por la ventana del presidio, el poeta ató una sábana y perpetró un prosaico suicidio.

Por Barilochico

7

X1VT


Creí en la sinceridad de tus palabras justas, me convenció tu mirada limpia y sucumbí al aplomo de tus gestos. Tu sonrisa me cautivó, pero fue tu saber estar, tu porte bello de caballero atemporal lo que terminó de entregarme cual esclava. Te di todo. Te seguí durante meses, como una sombra, sin dudar jamás de tus intenciones, sin tolerar jamás una crítica. Te hubiera acompañado por desiertos y montañas lejanas sin preguntar cómo, cuándo, cuánto ni dónde. Pero todo cambió desde aquel día que tanto esperábamos. Te llevaste mi voto y no volví a saber de ti.


General Piedra

4

DOLOR


Se fue con las brisas de la mañana, viento de esperanza y melancolía, dejándome sola en este mundo vacío. Los cadáveres de sus sonrisas aún me persiguen mientras caigo, en un profundo e imaginario abismo. Y no quiero pensar en él porque me desgarro por dentro, y no quiero sentirme usada por un amor que me hace daño. Sufro, sangro y muero. Estoy destinada a ello: engañada y ahogada en un dolor que me quiebra las entrañas.

Por Elisabetha

6

SANTAFESINOS

Noche de desafíos. Marcelito preguntaba. La Lili contestaba. Sergio escuchaba atentamente y la Pupi, sentada en el piso, balbuceaba sonidos e intentaba hablar.

—¿Quién creó la bandera? —desafió Marcelito.

—¡Belgrano! —gritó con orgullo la Lili ante la mirada atónita de Sergio y los aplausitos de la Pupi.

La noche santafesina, entre mosquitos, humedad y calor, se hacía desapacible.

Marcelito volvió al ataque:

—¿Quién descubrió América?

La Lili dudó. Luego de unos segundos, arriesgó:

—¿Colón?

Los ojitos de Sergio mostraron el horror. Sus cuatro añitos no soportaron tanta injusticia.

—¡No! ¡No! ¡Fue Unión! —corrigió.

Por Felis Nasal

7

EL HOMBRE QUE SE CORREGIA A SI MISMO

Se llamaba Federico.

Desde siempre había sido un niño impreciso y lo sabia.

Cuando dije que tenia once años –decía-, en realidad quise decir doce y cuando dije que iría en realidad quise decir que lo haría si podía, , cuando dije blanco en realidad quise decir claro y cuando dije alto en realidad quise decir no tan pequeño.

Su apellido era Ratas, desde entonces todos en el colegio convinieron apodarlo “FEDE” seudo apócope de su nombre y llamarlo en adelante “Fede Ratas”

Por AMARILLO CIERRO

2

El artista.

Pintaba pensando que podía agarrar un cable de alta tensión y sobrevivir protegido de su paleta. Con sus pinceles, en una lata vacía tenía al espacio y al tiempo. Sus telas eran visiones. Era saltar por el cementerio resucitando los muertos. Al olvidar prender la luz, se alumbraba con la iluminación que no existe para el ojo humano.

Cuando pintaba no comía. Al clavar a la pared la tela terminada, por razón de esas que no tienen razón de ser, le abría el apetito.

Tajadeaba un mango invisible, salpicándolo con sal, comía mientras hervía agua para café.

Por Almatinta

4

DEMONIOS


Sócrates siempre decía que la felicidad es estar en paz con los propios demonios, tener buenos demonios, hacer que nuestros demonios sean buenos guías, y respetar a los dioses. La felicidad, decía, es posible. Y agregaba, en verdad os digo que es más fácil ser feliz que ser infeliz, porque la felicidad no es algo lejano e imposible, sino lo más cercano, y la felicidad es tener el oído atento a la palabra de los dioses y a los susurros de los daimones. Felicidad es tener buenos demonios, repetía. Eso espero de este escrito: que tenga buenos demonios…
Por Donnie Darko

7/24/2008

3

Encuentro

Aquella noche había demasiada gente. Ella entró discreta, como hacía siempre. Le gustó desde el principio por su forma de saludar y por la acogida que tuvo de todos los allí reunidos. Se le presentó, y charlaron dos horas ese día, y al día siguiente, y el siguiente, pero en un lugar más tranquilo, los dos sólos. Se dijeron el “si quiero” al año y medio en un juzgado, e invitaron a todos los presentes en el chat el día que se conocieron. No volvieron a entrar en ningún otro. Ya no se sentían solos ninguno de los dos.

Por Mariquillaturroete

3

PARADOJA

El examen de Psicología del Arte fue muy original. Todos debían relatar una experiencia onírica relacionada con Eros. Cada uno contó su mejor fantasía sexual. Sólo Ana dejó en blanco la hoja. En los últimos meses soñaba que era poseída siempre por el mismo hombre. No era una pesadilla. Era su mayor deseo. Ya se había enamorado de él a través de ese sueño. Pensaba que si lo contaba, mataría la posibilidad de volverlo realidad. “Primero lo vivo, después lo escribo”, pensó. Y decidió aplazar la prueba.

Esa noche la vieron salir muy contenta, de la casa del profesor.




Por:” ALBACORA”.

5

PH

“Mis pensamiento son solo míos” fue el grito que escuché a través de la puerta de mi departamento. Había una discusión en el ascensor. “ Mis pensamientos son solo míos“, se escuchó otra vez.

Solamente tuyos pensé y subí el volumen del televisor.

Por PH

PD: La imagen nos llegó de esta manera, si no corresponde a los deseos del autor, favor de comunicarse con Pablo Lorenzo enviandole el original.

3

PARAFRASIS DEL HUEVO

El huevo es de una complejidad espantosa. El huevo tiene todos los colores del universo y destruye las tesis más complicadas sólo con su presencia.

¿Qué me aterra del huevo? Su seguridad. Su perfección. Que no tiene costuras, hojas, ombligo, hendidura. Nada lo sale o lo entra.

Ah!… pero sí! Un día nació algo del huevo. Y el huevo se rompió, se quebró, se destruyó.

Hay que tener paciencia si se quiere mirar un huevo. Aunque no todos los huevos se quiebren, existe, de alguna manera, el regalo de la diversidad.

Por Rydra Wong

7/23/2008

6

Amor en viaje:


25/07

Querido Joaquín:

Hoy decidí levantarme temprano, e ir al correo a mandarte la carta que alguna vez te prometí. A pesar de la hora, había mucha gente en el correo, lo que llamó mucho mi atención. Me abrí paso como pude, y al hacerlo descubrí la causa del gentío. Un gringo muy pintón, tocaba la guitarra y recitaba poesía a la gorra, para juntar algunas monedas y mandarle una carta a su amada, que vivía en Europa. Lo escuché un rato, y le tiré unos pesos.
Un gran día, al menos para mí.

Cariños, Natalia.



Por Nata

7/22/2008

2

Desamor

Existencias poco claras me rodean. Una niña se enamora de un hombre que no conoce. Que no ha visto jamás. Durante años lo espera y hace de su amor una eterna figura siempre renovada y clara.

Mientras tanto el mundo dice palabras. Vive palabras. Va y viene con sus albores. La niña mira. Hacia afuera de su mundo lejano. Me besa y se va. Luego deja atrás sus emisiones de amor y se abandona a la ferocidad de las marginaciones.

Su amor no será posible.

No me ama.

Me deja salir del mundo para dejarme morir.

Por Calixto Cienfuegos

9

MUSAS

¿Y si los pelusones fueran las musas? Aclara: esos manojos de pelusas y mugre. Alba, siempre científica, asegura que es la estática. Pero con eso no resolvemos por qué estos pelusones siempre están, vivos, donde está Dorinne. Y por qué cuando se pone a limpiar los pisos, la inspiración se va.


Por Ariadna Lou

7/21/2008

8

EL CERDO REBELDE

Dejó de comer porque escuchó que sería sacrificado el fin de semana. Pensó que si adelgazaba unos kilos, su dueño sacrificaría otros cerdos más gordos que él.

Muy a su pesar, rechazó las tres raciones del miércoles y del jueves.

El viernes por la mañana su propietario, creyéndolo enfermo y temeroso de que enfermara al resto de los animales, lo mató y quemó su cuerpo en una hoguera de cicuta.

Por Jcarrasco 1

2

LLUVIA DEL ATARDECER

Cuando paró de llover, el perro se sacudió las gotas y quedó sin pelos.

Las casas ocultaron lo llovido y perdieron sus techos.

El planeta sopló los charcos y desapareció el cielo.

Yo me sacudí los recuerdos y me vino a lamer el perro sin pelos y me acosté a dormir en la casa sin techo y me cubrieron las tinieblas del firmamento.

Durante la noche no pude soñar. Me había quedado sin sueños.

Por Jcarrasco2

7/20/2008

2

Del silencio.

he pensado, soñado, pero nunca encontré mi felicidad, escondida en tu pecho, amada mía , en tu corazón, he volado, pedido, pero el mejor regalo fue tu amor, ahora que estoy solo, pienso, sueños confusos, matar para salvarte, no he podido sacar una sonrisa de tus labios, cuanto tiempo ha pasado desde que no estas? horas, que para mi son eternidades, destruiste lo que tanto construimos? mi corazón duda de tu existencia, y que puedes decirme? Nada, y trato de disimular, pero es imposible esperar, el silencio es muerte cuando te sueño sobre mí, con lujuria.

Por mariano

7/19/2008

1

La Receta

Descubriendo sus guaridas, mátelas dormidas, cortándole la cabeza y tirándola, no sirve para el guiso, sabe a excremento de mono. Deberá cazar unos dos millones, descamarlas y marcar su lomo con un torno de dentista.

Enharinadas, algunas resucitarán. Rodeadas de otras miles, también descabezadas, se reproducirán insensatamente. Instinto de supervivencia, dirán los biólogos. A nosotros nos importa que se agrande el guiso.

En aceite hirviendo, con dos coliflores, sal y pimienta, coloque los insectos. Los chillidos desaparecerán al avanzar la cocción.

Recuerde que mató a millones de insignificantes seres. Comer con culpa facilita la digestión.


Por Juano I

7/18/2008

2

Algo más…

Nació una mañana. Una vida devino y muchas otras cosas, no obstante el mundo seguía igual a su última noche de inexistencia, como también a la primera. Toda la alegría que supuso soportar por aquellos días, solamente influyó cualitativamente en el día de su muerte. No hubo un después en tanto esmero insignificante, las paredes del templo nunca lo notaron y no debe de sorprender, pues no existe nadie a quien le pueda importar.

                Por Josué Herrera

2

José Manuel Hurtado Reinosa

Con frío o tormenta, sano o enfermo, durante más de sesenta años ha acudido a la cita. Su vida es el faro; de él depende la vida de muchos. Su nombre quién lo sabe, es apenas El Farero, pero su luz la conocen muchos marineros y la aprecian más, capitanes y timoneles. Cada noche ve pasar tres o cuatro barcos que le recompensan con una señal.

Hoy es Luna nueva y seis barcos están surtos en las proximidades de la rada. Nadie les ha dicho, pero cada capitán ha ordenado colocar las banderas a media asta.

Por Ricardo de la Fuente

7/16/2008

7

El universo de las flores que crecen en las macetas

Soy una flor, de ésas que nacen las primeras apenas iniciada la primavera, de las que la gente deshoja para medir porcentajes de amores débiles y pueriles. Puede usarme usted para frenar una guerra lo mismo que para violentar un ano. Unas veces le pedirá el cuerpo lo primero, pero se decantará en más ocasiones por lo segundo. Soy víctima de una estación exagerada ¿o acaso cree que en el verano ya alguien me recuerda?

Por La máquina de escribir 2

8

Licenciado en periodismo

Ramírez, le presento a su nuevo jefe, dijo el director del periódico.

Ramírez pensó toda la tarde en aquella frase sin decir nada hasta que su nuevo jefe confesó Yo estudié física, ¿qué carrera tiene usted, Ramírez?

Ramírez se tragó las lágrimas y respondió Soy licenciado en periodismo. Y prefirió no hacer ningún comentario acerca del intrusismo laboral.

Por La máquina de escribir

7

Tormenta

La discusión de nubes, terminó a lágrima viva.

Por Lucho

1

Paisaje

Con ribetes de saya en las rocas, la bajamar remanga su falda

Para mostrar sus piernas de fina arena.

Por Cambalache

7/14/2008

16

¿Cuándo?

¿Cuándo fue, es, o será...
El tiempo para decir lo que pensamos

Para ocultarnos y aceptar la opresión de los demás
¿Cuándo retener una lágrima para evitar ser derribados?
¿Cuándo luchar y dejarse vencer?
¿Cuándo olvidarnos de todo?
De nuestro mundo, de nosotros mismos, de los problemas...
¿Cuándo desahogarse mientras el pecho oprime?
¿Cuado exhalar el último aliento por alguien que no lo merece?
¿Cuándo andar plácidamente entre el ruido y la furia, y ser dueño de si mismo?
Y por un instante sentir y decir lo que nuestro corazón nos dicte, elevándonos sin cadenas hacia la libertad eterna?

Por Ra-Fénix

10

[NULO] PAN DE ORO

Maruchi como la llamaban en el barrio había dejado de sonreír, hacía unos meses que su divertida expresión había cambiado por una mueca de miedo, vergüenza. Su rostro se había maquillado de un tono violáceo, sus ojos se estaban nublando a medida que venia el otoño. Cuando salía de casa intentaba aparentar ese estado que ella anhelaba tanto de felicidad, ese sentirse querida, pero su expresión la delataba. Entraba a las tiendas cuando no había clientela, ella pensaba que nadie la veía, pero todos la miraban con pena, pero con omisión. Todos sabían la vida que llevaba y a pesar de eso se sentían alejados de aquella realidad. Su silencio diario hacía mella en su rostro y en su vida, había sido la persona más divertida, más querida, pero el tren de la vida hizo que en una estación encontrara a su verdugo, y allí se apeo.

Por Marola77

7/13/2008

13

Olla popular

Escuchó la radio. Leyó el diario. Miró el noticiero. Notó la injusticia. Se sintió indignada, rabiosa, molesta. Impotencia y dolor. Ganas de gritar y luchar por ese pueblo. Sacó la cacerola. Hizo un guiso.

Por Quimer

7/12/2008

1

[NULO] Lunes Mendocinos

Es lunes
los cereales de nieve se derriten
desde las gruesas cejas de un labrador.
Lleva arrastrando
a un viejo por Plaza España,

Dejando las líneas de viaje
con la sangre reseca de cien años.

Las viejas patinan y aturden con sus voces
a niños de traje y corbata que apurados
simplemente pasan…
Los paramédicos llegan y silencian
a macanazos,
a las ancianas de casco y rodilleras.

En la sirena policial
suenan nuevos temas
de la maquina de hacer pájaros
y en casa de gobierno se está dando
el encuentro nacional de contracultura
independiente,
donde orgías de artesanos y actrices,
de poetas y desencuentros,
de baños de pintura,
deciden los próximos pasos a seguir
por la provincia de Mendoza.



Por “Starosta”

3

[NULO] “Amor”

Hay un tajo que se hunde en mi vientre, por el lateral deshace mi costilla como si fuese tiza, y escribe con ella haciendo chillar el suelo...Babea y escupe, no hace nada más, se sonroja cuando la veo comer y me tapa la vista con sus escuálidas extremidades, con sus dedos de anfibio.
Ella sostiene mi mano y la carne cae estirándose como una mucosa bordó, dejando expuesto un pulgar de sólo calcio, yo sólo quiero satisfacerla.
La piel cuelga del tendedero, y ella no para de golpear, el ardido rojo resplandece esta mañana, que trae al sol, o a las moscas, es lo mismo. Hay un espantoso hedor en su cabello, que en cada caricia se cae y eso me excita, mis labios se hinchan y tiñen con la sangre, que ya no sé si es mía.
Me busco en la retina, o en los párpados rojos y sueltos, en el arco iris de mi estómago que termina en las vísceras revueltas.
Los sentidos caen con la poca carne y consistencia que me quedan, con las venas y órganos vitales, con mi vejez y con mi lengua. Sin embargo no dejo de ser, y eso hace que me odie…

Ahora desde las partes colgadas, y la gotera de sangre, no veo cómo podré satisfacerla.



Por “Mambo Diablo”

11

En un segundo

El silencio cerró los ojos, mientras el río, con los labios pintados de verde
cubría de saliva su boca.

Por
Juan Bernach

2

Eres

Son tus ojos las dos piernas

con las que quiero caminar.

Es tu boca el océano

donde me quiero ahogar.

Son tus piernas los árboles del bosque

donde me quiero perder.

Son tus brazos

las paredes de mi casa.

Es tu aliento

mi lluvia de abril.

Son tus manos

la medida de mis deseos.

Es tu espalda

el pilar de mi único templo.

Eres tu mi religión

y yo tu siervo.

Por Trevor

15

ENGRAPADOR

Como toda la familia se quejaba de sus ronquidos, los cuales también creaban problemas con los vecinos, fue al médico. Éste no pudo darle solución pero sí muchas medicinas. El curandero tampoco, solo le hizo vomitar un rato.

Al regresar a casa, en vista de que el problema continuaba, se engrapó los labios y se echó a dormir. Aquella noche nadie se quejó, y fue feliz hasta que amaneció, puesto que al abrir los ojos, comprobó que no tenía trabajo, ni dinero, ni ideas, ni esperanza, entonces agarró el mismo engrapador e hizo lo suyo con sus párpados.

Por JACK KEROUAC

10

SECADORA

El hombre ingresó al baño, se bajó el cierre, miccionó, abrió el caño, se lavó las manos, todo de manera mecánica, tenía tantos problemas por solucionar que se quedó un buen rato en la secadora automática. La cual nunca secaba nada pero sí derretía, ya que al bajar la mirada, solo le quedaban las muñecas y un líquido viscoso que manchaba sus impecables zapatos.

Por ALLEN GINSBERG

12

LORO

Como la niña no paraba de hablar, le dijeron que se había comido un loro. Pese a la risa general, ella continuaba su perorata. Con el transcurrir de los días, semanas, meses y años le fueron saliendo plumas, pico, alas y patas. Cuando se calló, ya era una adolescente y juró no volver a ver más al narrador de cuentos y su perro parlante.

por WILLIAM BURROUGHS

25

Ladrón

Por un poema me encerraron aquí.

Por
Juan Bernach

7/11/2008

24

SIN CORAZÓN

Con tan solo 12 años, trabaja duramente todos los días. Durante doce horas diarias, cose 100 pantalones por un mísero bocado de comida en condiciones infrahumanas. Sus manos ya no resisten más. Se detienen, dejando caer la aguja al suelo. El vigilante de aquel turno divisa a la joven. Se dirige hacia ella, propagándole una fuerte paliza. La muchacha no resiste. Su mirada transmite miedo y pánico. Cada golpe, es un minuto menos de vida. En su cara solo se puede ver sangre, mientras sus ojos se cierran lentamente. Su pesadilla ha terminado.

Por Mi mundo de tristeza

2

Los arténidos

Murió de pronto. Improvisamos un modesto velatorio. Descubrí tarde que no fue una hepatitis fulminante.

Las editoriales pugnaban por sus textos. Los arténidos escriben por mí. Comen moscas y piel reseca, decía mi amigo. Nadie le creía. Yo tampoco.

Me consumen. Escribo para ayudarlos con su revolución cognitiva, me decía. Mientras sus piernas descansaban en una silla de ruedas.

Pensé en su soledad. El alcohol. Volví a equivocarme.

Ya abandonan su cuerpo. Revolotean alrededor de mi cabeza. Agito mis manos. Corro fuera de la sala velatoria y garabateo este auxilio desesperado.

Es tarde. Ahora escribo sólo para ellos.

Por Juano

4

Perder el tiempo

Pensó que con el tiempo que malgastaba podrían vivir plenamente familias enteras. Luego se arrojó despacio al vacío.
Por Alius

4

Error burocrático

La espada enemiga dividió al cristiano en dos mitades. Por un incomprensible error burocrático, la mitad culpable fue enviada al cielo y la mitad inocente al infierno. Lo paradójico del caso es que, tras cierta perplejidad inicial, ambas mitades fueron eternamente felices.

Por Luder

6

Arrogancia

Un mal día, el hombre invulnerable tuvo un ataque de arrogancia y, tras prescindir por vez primera de su calzado habitual, marcadamente juvenil e innovador, decidió ponerse los zapatos de su difunto bisabuelo, sin contar en absoluto con que el pasado y la decrepitud, que esperaban al acecho la ocasión propicia, le invadieran de golpe a través de una imperceptible herida que tenía abierta en el dedo meñique del pie izquierdo, provocando su muerte instantánea.

Por Herman

4

El incapaz

Miré a mí alrededor. Por fin, por fin estaba solo. Al fin tenía ese momento de paz, de soledad que siempre deseé. Por primera vez en mi vida sentí que podía ser capaz de hacer eso que siempre quise hacer. Estaba solo. Sin nadie alrededor. En mi habitación. Acostado. Tenía que hacerlo. Tanto tiempo esperando, tanto tiempo soportando cosas. Sentí que por fin lo iba a lograr. Entonces… lloré. Lloré y me sentí feliz.

Por: TioTute

7

Al despertar…

Al despertar grité mi nombre. Repetí unos versos de sor Juana y recité el primer rezo que aprendí de niña. Sólo entonces pude abrir los ojos y observar por la ventana el campo bajo la tormenta y los enormes helechos que protegían, del frío y el agua, a una mujer desnuda y extraviada que, sentada sobre la madera, repetía cuatro versos que no significaban nada.

Por Luca Pomp

3

[NULO] Sin regreso

Foto Cindy Sherman

A los cuatro días piso el escenario. En vano busco trizas, reprimendas, papeles blancos mal escritos, vestimentas, cruces de metal, huesos, cuerpos calcinados, restos de cualquier especie; pero es inútil. Todo ha desaparecido, y con ello parte de mi vida y de mi fe, que, a mi pesar, exige ahora todavía más: creer en esta vida que he llevado, creer en estos años, en esta fe, en esta relación que enciende y se extingue como el fuego. Es, cómo saberlo, el inicio de mi locura. Es, a ciencia cierta, el alejamiento de todo cuanto pueda conocer o recrear. Estoy abandonada en mí, a mi pobre suerte, a mi ceguera, al tiempo que vendrá.

Por Cindy Sherman

3

VOZ EN LA PLAZA

Y en esa plaza ceniza de rostros y frío, el hombre decide sus pasos….

Aclara la voz, espanta la súplica y, al fin, duele poesía de cara al recuerdo.

Antes, cuando la palabra fue reproche, confesión, pan o vacío, la plaza ni se inmutó. Apenas si desperezó sus trinos en abúlica cortesía…

Pero esta vez, esta vez, la plaza escucha.

Y no sólo regala su silencio… también llora. Y bate sus brisas. Y vuela sus cielos. Y lleva la voz.

Y ella, la del verso, se entera….

FIN

Por CAMINANTE

55

SOÑE JUSTICIA


La pequeña murió en mis brazos mientras bajé corriendo las veredas del cerro, la hierba se enredaba en mis botas y el lodo hacía atascar mis pasos.

¿Cómo es posible que en la selva Chiapaneca puedan seguir muriendo por una simple gripe?

Con la lluvia encima lloré como tantas veces, por ver la injusticia cara a cara.

Ahora con un fusil en mis manos lucho ante un mal gobierno que ignora la pobreza; no queremos matar, luchamos por dejar de ser invisibles. Mi patria se ha pintado de Azul pero el verde olivo se ha intensificado en Chiapas.

Por Zapatista

3

Montessori


En el techo del Montessori, con la isla detrás y el sol cayendo, la silueta de dos buitres que se acomodan mutuamente las plumas me inquieta... ya no parecen grotescas aves negras que sobrevuelan la muerte, como he creído desde pequeño... sino parecen más bien [y tan solo] dos amantes marginados por ese manto fúnebre que llevan a cuestas. “Mensajero de malas nuevas: un trabajo más, como cualquiera.”

Desprejuiciado, un poco más libre, apago el cigarrillo y me paro junto al parapeto de mi azotea, para fingir que me acomodo las plumas yo también... y a ver qué pasa.


Por Milton

7/09/2008

3

Nada deseo más


No quiero llorar si tú no estás,

no deseo abandonar el milagro

de tenerte a mi lado

aunque sea unos minutos.

Calculo el tiempo entre beso y beso

entre una caricia y otra,

sin abandonar la idea

de tenerte por siempre junto a mí.

No quiero cerrar los ojos,

porque al hacerlo te perdería de vista,

no respiro, porque al hacerlo

no respiraría tu aroma.

No deseo dejar de escuchar,

porque al hacerlo,

sé que dejaría de escuchar las palabras

más hermosas que alimentan mi alma.

No quiero y deseo nada

si no estás tú conmigo.


Por Daniel F.

4

[NULO] La vida desocupada

Premisa, pretensión,

deambulación obceca.

Píxels y bytes sobre poemas en espacios apátridas,

lofts virtuales de intenciones mancas.

Citas ,sine die, ausentes de verbos pluscuamperfectos,

vaciadas de modas y poses, de formateos y agendas.

Vidas en off, de manos libres,

huérfanas de muertos y parientes,

espejos irreflejos y referencias necias.

Impalpable hangar obscenamente deseado,

oferta lasciva para ser poseída una y otra vez,

sin necesidad de ser correspondida.

Trampantojo social con Passe-partout de piedra,

instalada en el paisaje urbano de caballete manco.

Huella de manos precisas con tiento poético,

beso y verso de ladrillo con métrica de sombra y luz.

El tótum revolútum o aburrimiento organizado,

razonado o visceral de santa o puta.

Tangible y ficticia, la irónica y explícita,

fractal e inmutable, sensual, burda o lírica,

travestida o desnuda.


Por Juan Bernach II

5

[NULO] Súper


Atrincherado entre las tapas de mi querido diccionario, oigo silbar a diestro y siniestro expresiones de este pelaje: "Esto es superdifícil", "Estaba superbien", "Son superbaratos", "Es superfuerte", "Estoy superagusto", "Música superguay", etcétera. Aterrado por el superávit de superfluas y superficiales pijo-expresiones, temo por mi supervivencia verbal. Tengo pesadillas; el acoso es tal, que anoche soñé que pedía para mi coche gasolina súper, teniendo un diésel. La verdad despierta es que no tengo ni coche. Mi psicoanalista me ha aconsejado que empiece por llamarle al supermercado "hiper". No quiero cruzar los dedos, no vaya a ser que me convierta en un ser supersticioso.-

Por Juan Bernach

7

SU CASTIGO

Desde el auto los observó besándose. Regresó a su casa atormentado. Contempló entristecido a sus hijos, esos que ella olvidaba. Juró no matarla.


Por De la Canasta

2

CON AMOR…

En una biblioteca olvidada encontró un libro que le llamó poderosamente la atención. Lo abrió y en la tercer hoja, que correspondía a la dedicatoria, descubrió su nombre.

Se sorprendió de tal modo que sus lentes cayeron al piso y se convirtieron en mil fragmentos de cristal. Por querer recogerlos se dió un fuerte golpe contra el filo de un

estante…

Nunca pudo leer que el libro estaba escrito por su nieto, que en el momento de su muerte contaba con solo 3 meses pero que con el tiempo llegaría a transformarse en un célebre escritor.

Por: FRANK THE BUNNY

4

Michel

Detrás de un árbol apareció un extraño ser, una especie de pantera color azul, orejas negras y patas enormes. Me produjo una pésima sensación, Michel estaba dentro de aquel animal, era su cara. Empecé a temblar, no sabía si gritar, callarme o esperar la reacción de aquel animal tan extraño. Al cabo de unos segundos, que a mi me parecieron horas, el animal se cercó, olió mis manos y clavo un aguijón que llevaba en la lengua, empecé a marearme, mi vista se nublo, y me desmaye. Al despertar el animal estaba mirándome fijamente sin parpadear, era Michel entonces….



Por Lois Tarranco Ii

2

[NULO] DÍAS DE TINTO Y TINTA

Todas las mañanas legañosamente despierto, me arrastro pavorizado

hasta el cuarto de baño. Una vez allí, y a golpe de cerviz, alzo mi cabeza y comparezco ante el espejo. Exploro mi cara y atisbo mi nariz. ¡Albricias! Está ahí, con sus dos agujeritos y todo. Resoplo de gusto y suspiro del susto.

Las armas letales de los olores naturales, uniformadoras arbitrarias de pituitarias, no han podido amputar mi apéndice mejor erguido y sustituirlo por una fresa virtual.

La pesadilla de la noche es la realidad del día y no me atrevo a salir a la calle. La cafetería huele a naranjas de la China, en el coche a membrillo podrido, en la librería a Ajaxpino, en el cine a casa de citas, y no precisamente literarias, y en la mayoría de los aseos, te asalta la duda de si la resolución de los apretones es en realidad un manojo de rosas.

Los hijos bastardos de los aromas campean por todos los locales de la ciudad. Yo, me quedo en casa bien pertrechado de tinto y tinta, quizá aquí pueda conservar el sentido.

Por Juan Bernach

7/08/2008

3

Shunami

El viento rompe de golpe
ese dormido pensamiento,
roza mi rostro sin vergüenza
me avisa de un sentimiento.

Mañana triste y oscura,
lluvia, furiosa y desalmada
cae por mi rostro sin medida,
avisa, lenta y tozuda.

Viento que rasga y rompe,
lluvia severa y herida,
luchan un amor prohibido,
en está terrible mañana.

Silencio, espera y ausencia,
nota en la oscura ventana,
lagrimas de plata
brotan por su rostro pensativo.

Es la furia del volcán,
irrumpe sin aviso, con sonido,
sonido de flores y guirnaldas
que con dulces palabras,
inundan ese corazón destrozado.

Por Lois Tarranco

5

La confusión

Salió sin pensarlo del supermercado, llevándose a la gente por delante, entre sus brazos escondido un paquete. La policía no tardo en presentarse a la tienda. Los testigos solo recordaban a aquella mujer que desesperada corría por la calle. En aquel momento mientras estaban interrogando a los testigos Marto salió de la tienda, la cabeza baja, las manos en los bolsillos y una gorra que le tapaba la cara. Dio la vuelta a la esquina y despareció, mientras la policía detenía a la mujer que todos habían descrito. El verdadero ladrón se esfumo por aquella callejuela.

Por Marola Taules

7/07/2008

3

María Antonieta

A las puertas del cielo abrió los ojos: era como el fondo de un pozo de aguas celestes y brocales de mimbre.

Por J.J. Castillo

7

Narciso

Destensada ya la tirantez entre sus dedos, y lívido de placer, aceptó ¡por fin! que no hay amor posible sin pasión.

Por Aurelio Buenavida

4

Nuestros caminos.

Es la lluvia que pasa,
como tormenta en el alma.
Donde solo queda
la humedad de las lágrimas.
Al recordar nuestros caminos,
que se acercaban.
Más un día, sin darnos cuenta
nos convertimos en arena
que el viento acomodaba.
Tan lejos uno del otro,
como las estrellas que titilaban,
pareciendo tan cercanas,
una de la otra,
¡ah!, pero nuestros ojos nos engañaban.
La ausencia viene formando,
distancias tan agrandadas.
Que va dejando,
dolores amargos en mi alma.
Ya solo soy, una estrella solitaria.
Que trata de iluminar,
una noche nublada.
Mientras mi propia luz,
muy lentamente se apaga.


Por Abril

8

GUILLOTIN

Si hay que matar a alguien, maten a quien lo hizo posible.

Por Barbudowski

4

MI VIDA TODA

No pude.

No quise.

Quise y no pude.

No poder, no querer, querer y no poder, fue mi vida toda.

Por Benjamín Panamá

9

COMO UN NUDO

Me siento en medio de un cuento.

Por Ale Spain

3

[NULO] LA VIDA DESDE AQUÍ

Río Gallegos - Plaza San Martín ubicada en el centro de la ciudad, al fondo se puede ver la Catedral.

Veo desde mi ventana, a lo lejos, venir el último velero del día. Ya no lo espero. El sol languidece y se posa sobre olas calmas. La arena dejó de quemar. Un par de sombras, que caminan a lo lejos, sonríen. Adivino sus rostros. El cielo negrea las nubes. La oscuridad termina por confundirnos. Mi pensamiento acompaña a mi cuerpo indistinguible. Mis sentidos dejan de guiar mi fantasía. Veo el mismo velero y lo espero ansioso. Otro ocupa mi habitación de años y soy yo quien sonríe a lo lejos. La arena me hace llagas en los pies y el sol que me fulmina rostro y espalda. Veo perderse los barrotes de mi ventana y digo sin pena: “Adiós, Alcatraz.”

Por Alejo

3

Anécdota

Día prolongado sobre la noche

magia de Río Gallegos.

Cerca

curiosa mole de un barco sobre las piedras.

Fuera del auto, el mar… el frío… y el viento.

Adentro, tú en mi cuerpo inventando el calor.

Recuerdo el firmamento con una nube sola

La luna – enorme disco dorado –

asomada por ese balcón

de espuma.

Libres, apasionados como adolescentes

conjurados en un paisaje imposible.

La noche con su media claridad.

las luces de Gallegos a lo lejos…

Después, tu barrio de casitas como de cuento

Y el circuito…

Me besaste tanto aquella noche

anécdota

de otra historia.



Por Maraly

4

La oportunidad

Evaristo-está lindo patomar mate.

Pancho -si, mientras le cuento algo…

Evaristo-que le anda pasando

Pancho-bueno, esto ya vienede hace rato… no sé porque, siempre que tengo una oportunidad de mejorar algo en mi vida, la dejo ir.

Evaristo-vea amigo yosiempre que veo una oportunidad la agarro, usted verá como es mi vida.

Pancho-sí, si veo que el trabajo que me ofrecieron, la casa que me querían vender, la mujer que era mía, el perro que me seguía, lo tiene usted.

Evaristo-ah! sí, pero ahora nova a perder nuestra amistad también…

Pancho-y sí tiene razón…

Por Sepia

8

Sin titulo

¿Volviste? Ya era tiempo

Jesús.

Por Gracielo II

6

Sin titulo

Abrió los ojos y vió la madera.

Supuso, sobre la madera tierra.

Comprendió que estaba perdido.

Por Gracielo I

4

[NULO] Tu regreso

Quince años sin verte, sin tocarte, sin escuchar el verdadero timbre de tu voz. Quince años desde que te fuiste. Y ahora estás ahí, parado en aquella esquina como si el tiempo no hubiese pasado. Te observo desde la vereda de enfrente. La felicidad y el resentimiento batallan en mi interior.

Me miras y sonríes. Las rodillas se me debilitan. La alegría por verte vence sobre mis rencores y corro hacia vos.

  • Estás más viejo – te digo con una sonrisa

Y te abrazo, te abrazo tan fuerte que emites un quejido mientras te ríes a carcajadas, como cuando éramos niños.

- Mamá también estará feliz de verte.

Por Vero II

3

La ruptura

Te esperé. Te esperé, otra vez, en aquel café. 15 minutos. 30 minutos. Una hora. Te esperé como lo hice siempre.

El mozo se acercó por tercera vez. Le di la misma respuesta que antes: Espero a alguien.

El maldito mensaje de texto llegó. Otra vez me cancelaste ¡Cobarde! Ya ni me llamas.

  • Señora?

Aquel mozo nuevamente…Por que no me dejará en paz?

  • Un café y… ¿sabe que? Tome mi reloj, se lo regalo.
  • ¿Su reloj?
  • Si, ya no lo necesito. A partir de hoy no esperaré más.

Por Vero I

3

Las vocaciones frustradas

Mi mujer y yo somos filólogos, y hemos tenido tres hijos, aunque todo aquel que nos conoce sabe que en realidad quisimos parir y criar a tres formas de verbos no personales. No piense que esto nos deprime lo más mínimo, pues para paliar la desazón de este deseo frustrado hemos llamado Fernando, Javier y Clemente a nuestros hijos.
Como se ve, en el tercer parto, mi esposa dio a luz un adjetivo, pero no crea que nos afecta: ya hemos puesto manos a la obra para traer al mundo a un participio al que llamaremos Conrado.


Por Capitán Abila

7/04/2008

2

Quinientos años

Quinientos años después. Un saco de huesos y la sonrisa petrificada.

Mechones rubios como hilos de oro. Naza duerme, en el silencio de la cama.

Verde sangre en el calcio de los huesos.

—Naza, hoy es tu cumple — susurró la madre, en la agonía de la noche.

Arrojó el mismo tono, como hace quinientos años.

La voz fallecida crujió en el desvelo de la muerte: «Te quiero, Nazarena».

Alguien cerró la puerta, en el grito de la vida.

Dicen que fue el viento.



Por Dr. Neurus. (2)

4

Vacas

Hace ocho años un grupo extremista, mediante sofisticada biotecnología, cargó cien vacas con explosivos al tiempo que las rellenó con helio, haciéndolas así más livianas que el aire. Las soltaron desde un barco sobre el Atlántico Norte. Las vacas flotaron libremente hasta que el viento las llevó a la costa de Estados Unidos. Este acto, considerado el más destructivo y tristemente original ataque terrorista de la historia, entre muchas consecuencias acarreó una menos sospechada. El día de conocido el suceso, en diversos lugares del mundo y principalmente en Argentina, mucha gente tuvo que pagar todo tipo de deudas pendientes.

Por Fersbery III

8

LA ESCRITORA

Frustrada por no hallar las palabras exactas que mejoraran sus textos, resolvió cambiar de lenguaje y de profesión.

Pintó sus labios de un rojo intenso, enfundó sus curvas en un ajustado y breve vestido, tomó su carterita y salió a caminar la ciudad.

Por MINERVA

4

Ella sentenció ... paranoia (easy way)

Los sólidos muros que me cubren son absolutamente inútiles, los vence sin resistencia. Solemne, iguala las leyes de la física a un pañuelo, y lo arruga, lo empuña. Imposible escapar, por eso el inútil encierro. Entonces llega, fiebre, náusea, vómito, inmovilidad, alucinación, ojos, sangre, moscas, arena; y te veo, y desesperado intento gritar que, si durante algún día de sol logras observar a trasluz las microscópicas partículas de piel que desgarradas se desprenden y flotan lentamente alrededor de la cara de la gente, lamento decírtelo, esta cerca, duele, no tiene nombre, ataca de noche.

Por SHEÓL

19

El serbio.


Nacio en lo que hoy es serbia. De una familia que se sustentaba con un pequeño hotel, una mamá y una hermana. A los 18 años salio a probar fortuna, y a los 38 regresó millonario, con una mujer y una hija. A ellas las alojó en un hotel lujoso, y el se fue al de la madre, no se hizo notar, no dijo nada, pensaba decirlo al otro día, pero el otro dia no llegó, a medianoche la mamá y la hermana lo mataron a hachazos para robarle, al ver su billetera supieron de quien se trataba.

Por INTERMITENTE