Me Duele saber que no eres mía
Que te fuiste para ya no más volver
Conocerás la vida, conocerás la muerte
Y entenderás con dolor y pesadumbre
Que también mis ojos y mis años
Pasaron lo que tú estás a punto de vivir.
Caminarás errante y sin destino
Sin sueño ni ambición
Con quimeras falsas y halagüeñas
Perdida en la ruta del clamor
Y no volverás porque tu orgullo
Aquel que vulnera tu razón
Te inducirá a seguir perdida
Perdida en un mundo de sombras
POR COVICH
Cuarto oscuro y trémulo
Donde las almas parten
En afanada angustia
Diáfano momento
Agónico y sin regreso
Sitio angosto y austero
Donde la melancolía reposa
Esperando con ansia un nuevo día
Última morada en una tierra efímera y fugaz
Que con dolor profundo y letal
Habrán de heredar quienes suspiran
Con el inalcanzable sueño de la inmortalidad
Triste realidad adolorida y fatal
Voz incierta de eterna de oscuridad
En donde quedan sepultados
Gritos silenciosos de inmensa levedad
Y austera lejanía
Camino de sombras por el que no quiero caminar jamás.
Por LETONSUA
Decían los entendidos que se trataba del final de los tiempos. Empero, los fuegos que se desataron no trajeron consigo al juez supremo. Murieron casi todos y aquellos que quedamos, pasado el primer espanto, tuvimos que levantarnos y erigir nuevamente un lugar bajo el sol. Los viejos, preocupados, subieron a la montaña en procura de los mandatos y señales del Todopoderoso. Jamás regresaron. Nosotros, entretanto, seguimos metiendo el hombro. No podemos darnos el lujo de parar. Si lo hacemos, nos aplastarán las especies que son ahora más fuertes que la nuestra.
Por: Satanás Gaona
Después de buscar a Dios en innumerables templos durante décadas, en el ocaso de su vida, justo cuando se encontraba más cerca que nunca del cielo, el hombre, desde las alturas del avión que sobrevolaba la Patagonia, encontró a Dios. Y no estaba arriba, sino abajo, en la belleza de la Tierra.
Por “Homero Dickens”
-Sube sin miedo, que yo estaré abajo con los brazos abiertos –instó el padre a su hijo, quien, delante del árbol, no acababa de decidirse.
-¿Y quién estará arriba conmigo?
-Tú, contigo mismo. La mejor compañía.
Un argumento incontestable.
-Allá voy, papá.
Y el niño, de un impresionante salto, se encaramó a una rama del árbol; allí le esperaba el otro niño, un poquito más alto de lo que hasta ahora había sido él.
Por “El Principito de Macondo”
El Hada Protectora llegó al viejo hospital de los muñecos. Viendo que Pinocho moría, le puso un corazón y aquél despertó sonriendo. En la cama del fondo, ajena al festejo general, una marioneta con marcapasos de algodón, quizá envidiosa, llamó a la Guardia Civil.
El Hada documentos no poseía. Tampoco pudo explicar cómo obtuvo el corazón que injertó al muñeco que agonizaba.
Acusada de ejercer ilegalmente la medicina y traficar órganos, hace años que reside en una celda. Por la noche, tan triste como las estrellas reflejadas en los barrotes, se pregunta por qué jamás Pinocho fue a visitarla.
Por Fersbery
Conocí a una chica muy linda, se llama Florencia toco mi corazón y no puedo dejar de pensar en ella. Tiene 13 años y yo 18 pero a mi no me importa, lo único que quiero es estar con ella para poder demostrarle cuanto la amo, no me importa lo que digan los demás, yo pienso que para el amor no hay edad y por eso quiero estar con ella. Té kiero mi flor...
Por Alcon 2
Fue al atardecer, primeros días de primavera. Estaba un poco fresco, llegaba el niño a la casa, más bien una casona grande. En la galería de bestias míticas que pueblan la Patagonia pocas pueden utilizar sus costas como la barra de un bar.
Toda su extensión salina de playa deseada es el territorio del entremés, la sobremesa de una comida ajena, añeja.
El mesonero no escatima en sus copas ni en sus platos, puerto del hambre, vacío del mar. No retornar es una deuda impagable.
Luego de saciar la barriga, espíritu, ansia, cansancio, el lamento no alcanza para la cuenta:
“Cóbrese”, dicen los comensales.
“No”, dice el mesonero, “ya me pagarán vuestros hijos”
Por Eleazar
Observar es el más antiguo y moderno método. De hecho, cuando Mary Shelley comenzó a ser asediada por su futuro asesino, comprendió que el cine es una labor de mucha sensibilidad que provoca mucha ansiedad entre los seguidores de sus películas.
Por CONAN WATSON
Cuando la realidad se funde con la ficción de las novelas negras que escribe este enigmático autor, descubre que su vida se ha convertido en una de sus más intrigantes historias.
Por OJOS DE LINCE
Caminaba relajado por el parque cuando trastabilló y cayó al suelo.
Sobresaltado, se levantó y volvió a la cama.
La ventana abierta, la migas del desayuno en la mesa, la cobardía del pájaro canta en la rama.
Cabizbajo avanza el buey, con pesada su carga, al final el pienso lo aguarda.
Por Rosa Esquivel
ME ENCUENTRO ENTRE DOS BORDES TERROSOS, ÁRIDOS, QUE LA LUZ DEL SOL INTRUSA UN BREVE LAPSO, ARAÑANDO Y DERRAPANDO, INSISTIENDO CON EL DIFÍCIL ASCENSO.
CASI NO SIENTO LOS DEDOS DE LOS PIES, EL TIEMPO Y EL FRÍO HAN HECHO SU TRABAJO, LA SITUACIÓN DE MIS MANOS NO ES MEJOR.
LA ROPA HECHA GIRONES, CASI NO EXISTE.
LLEVO SIGLOS TRATANDO DE SALIR.
-¡LEVÁNTATE Y ANDA!, LAS SACRAS PALABRAS
-¡LEVÁNTATE LÁZARO!
(¡COMO SI FUESE FÁCIL PARA UN MUERTO!)
POR ROSA ESQUIVEL
Resulta que el derecho es
una foto,
un instante congelado
de la vida social,
una naturaleza muerta,
un instrumento de los que no quieren
que cambie nada. Y de los abogados.
La justicia, en cambio,
es esencialmente bulliciosa, vital;
como una película,
predica el movimiento
que emana de las luchas
por conquistarla.
Por Cuakerboy 3
Si hay algo que me jode doctor, es esa raza porfiada. Ya sabe, la de los multiplicadores de panes. ¿Por que? usted sabe que mas los persigo, mas los torturo, mas los asesino o desaparezco; y mas se empeñan en reinventarse y reaparecer y sumarse y amarse. Siempre nuevos, siempre más y mas tercos, perseguidores de ilusiones y utopías e igualdades.
¡¿Es que acaso tendré que perder las esperanzas de desesperanzar a los bajadores del reino de los cielos?!
Por Cuakerboy 2
Mis manos recorren los botones
de memoria. Ellas también guardan recuerdos.
Espero ansioso. Tu…tu…tu…
Entonces, aparece tu voz
al otro lado de la línea.
Me agito. Por un instante,
me tiento de darme a conocer. Pero resisto.
Me niego a romper el hechizo
que la oscuridad construye, y miente
diciendo que todavía me esperas.
Y corto.
Por Cuakerboy
1 – Lo conoces a romo solo.
2 – El alcohol hace hablar a los animales, si no me creen prueben hasta que hablen.
3 – Vez el interior de las personas… todas se llaman ¡Hugooooooo!
4 – El Sertal es mi mejor amigo.
5 – Si Noé era alcohólico y Jesús convertía el agua en vino… por que Dios nos castiga con la resaca.
6 – Guarda con tomar mucho vino blanco me contaron que produce dolor de ano… me contaron.
7 – Cuando mueras todos te recordaran… por lo borracho, porqué otra cosa…
8 - ¡Qué cochinada más rica!
Por JC
1 – Nunca metas la trompa donde yo la meto, podría no gustarte.
2 – Si entre bomberos no se pisan la manguera, entre piratas no nos tocamos el sable.
3 – Si tu chica aparece bailando con otro, no le pegues, ni hables, ponte a su lado y baila con otra mucho más bonita que ella.
4 – Si estas pobre para comprar cerveza, alquila a tu chica, siempre encontraras a algún necesitado.
5 – Ten siempre un buen chamullo, tu cuarto limpio, y dos botellas de cerveza. Podría irte bien esta noche.
6 – solo recuerda bañarte y mucha suerte.
Por JJ
—Te quiero, Nazarena— le dijo la madre a la hija. Un manto de luz ingresó por la abertura de la cortina y se le enredó en el cabello de naza.
—Má, yo también te quiero—dijo la madre, moviéndole la boca.
Volvió a recostarla, caminó hasta la puerta y desde allí la contempló.
Naza tenía el vestido blanco de los 15. Los ojos negros, profundos, sin principio ni fin.
Los huesos le crujían y parecían romperse como un adorno de navidad.
—Hoy es tu cumple, quince años, naza—dijo la madre. Cerró la puerta.
Quince años diciéndole lo mismo.
En el tablero de la estepa se mueven los peones. Uno persigue el churrasco, el otro lo persigue a él. Antes que el pedernal, talló el acero, para que se cumpla el civilizado designio de a patacón por oreja.
Por Patacón
Pasifae supo en la oscuridad, que lo que tenía en las manos era un asta erguida. Lo que no pudo saber fue si era de su amante o de su marido. Pero no le importó.
Por Viejo Lobo
Dejá de mirarme… ¡¿Cuántas veces te lo dije?!
Basta… ¡Basta!
¿Ves? Al final siempre sos igual… Te parás en ese rincón oscuro y me mirás… Sólo me mirás… No omitís palabra…
No te creas que no sé lo que pensás: pensás que no sé…
¿Cuándo vas a tener el coraje? ¿Eh?
Basta…
Despertate… ¡Despertate!...
Dejame, necesito llorar…
Te va a ir porque esto no lo aguanto más… Vas a ver: voy a prender todas las luces… no vas a poder esconderte… No vas a poder espiarme, acecharme, torturarme…
Mira… ¡Mirá!
(sollozos)
(…)
No puedo dejar de temblar…
Por V
Me alcanzan y me sobran para matarte, sucia rata alada, porque me clavaste la flecha cuando yo no la quería.
Destrozaré tu alegre y alado trajinar, enloqueciendo a la gente, haciéndolas agonizar en busca de la pequeña muerte, arrastrando voluntades hasta la locura.
Voy a terminar con tu farsa, mentiroso. Somos solamente animales que se juntan para procrear, lo tuyo es un engaño, no existes.
Cómete esa bala, mito de viejas y pedorras adolescentes suspiradoras.
Observa: ni siquiera vales esas cien palabras.
Por Asesino de cupido
Cada vez que se suicidaba, Esteban (sin saberlo) salvaba su vida y así se aseguraba (también sin saberlo) el éxito de un futuro suicidio.
Por Espantapájaros
[Siempre he tenido
Sanciones disciplinarias
Desde que comencé a cursar
El séptimo grado en adelante.
Y no es que me comportara
Precisamente mal,
Simplemente solía decir lo que pienso,
Que es casi lo mismo.]
Por delirio mistico
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(¸.·´ (¸.·`¤°·." †. o 0 [Lady Life] 0 o .† ".·¤¨)
[Cuando miento y la persona
A la que le está dedicada mi simulacro,
Intuye mis engaños frunciendo el entrecejo
Y lo verifica anunciando verbalmente
Su desconfianza;
Entonces, me siento terriblemente indignada.
Y no por el hecho de estar mintiendo,
Sino porque mi mentira sea tan mala.]
Por Angelisa
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Dominas… pero sabes que tú estas presa;
Caminas de un lado a otro.
Mirando desde tu torre de marfil,
Un largo y árido desierto,
Donde solo habitan demonios.
Demonios que solo buscan una única salida a la luz.
Dominas en las tinieblas pero a su vez estas presa en tu torre.
Solo un puñado de valientes legionarios protegen tu castillo,
Pero solo uno protege la entrada a tu habitación
Dominas el corazón de ese pobre soldado.
Dominas, bajo tu velo dorado, pero sigues presa.
Miras de vuelta y ríes, porque sabes que la guerra por ti comienza.[A veces me pregunto
Ansiosa en demasía;
Cuándo será que Heracles
Llegará por fin hasta mi colina
Más alta,
Para rescatarme del suplicio
Patentado de generación
En generación,
Por el halcón que hoy tortura
Mi cerebro,
Como lo ha hecho incesantemente
Con las entrañas
De Prometeo,
Allá en los lejanos
Siglos de Grecia.]Corte de luz en toda la ciudad STOP llamado de urgencia de la familia Rodríguez STOP envió de patrulla STOP la unidad se encontró con la casa vacía STOP se busco alrededor de la misma STOP fueron encontrados a 200 metros STOP decapitados STOP el asesino se los estaba comiendo STOP la unidad inicio fuego STOP fueron atacados por compañeros del asesino STOP único sobreviviente STOP murió de un paro cardiaco STOP suenan los teléfonos STOP poco a poco los llamados se detienen STOP reina el silencio STOP afuera se escuchan gruñidos STOP ayuda STOP ayuda STOP
Juan soñaba que llevaba en su mochila plumas, tapitas, papelitos de colores, un lápiz y algunos peones de ajedrez. Jorge soñaba que Juan soñaba. En este laberinto de sueños los dos se soñaban. Por eso decidieron cambiar las geometrías de sus vidas, dejaron la posición horizontal y se hicieron paralelos. Hoy analizan sin soñar, que sería interesante practicar la vertical para ponerse a tono con el ejercicio del PODER. Y como primera medida arrojaron al cesto la mochila con plumas, tapitas, papelitos de colores, un lápiz y algunos
peone de ajedrez.
Por Betyta
Una noche, sobre la cubierta del pesquero “Floridablanca” cayeron peces voladores – o eso creyeron al principio los marineros- que de cerca notaron que eran sirenas aladas, agonizantes.
No atinaban a arrojarlas al agua o buscar baldes donde socorrerlas ; a esa altura no querían deshacerse de las frágiles y bellas criaturas.
Una ola batió la cubierta del barco y arrastró consigo a las sirenas, de vuelta al mar.
Algunos confesaron el mismo sueño esa noche: tocaban el cuerpo de las sirenitas y ellas, excitadas, emitían una luminosidad; cerca del orgasmo su cuerpo crecía y al ser penetradas, desaparecían.
Por banshee
En la mitología galesa hay una especie de fantasma llamado bwugan. Nace con las primeras sombras crepusculares y muere naturalmente al amanecer, sin una causa aparente.
Algunos aseguran que cuando vinieron los colonos galeses con el clipper Mimosa, junto con ellos, sus extraños trajes, idioma y costumbres, trajeron a los bwugan, que ahora se pasean por estas tierras patagónicas, y las recorren juntos con el gualicho. Así andan, sombra y remolino, juntos, hablando cada uno en su lengua.
Por morriganLos peones ovejeros obsequiaban a sus amadas la “flor de hielo” que crece en los campos patagónicos. Roja ,de muy efímera vida, dicen que de una belleza incomparable,crece en donde el hielo es más grueso.
Un joven murió congelado por ir a buscarla para su enamorada.
Lo encontraron con los ojos desmesuradamente abiertos y la frágil flor casi marchita entre sus dedos azules, con un cortejo de ovejas pastando a su alrededor. Nadie puede imaginar cuál sería la visión que llenaba sus ojos de luz al momento de la muerte.
Por LuanEl mundo fue asesinado, durante la larga noche de terror. El detective atrapó al sospechoso equivocado.
Será ajusticiado.
El culpable sigue escapando.
El día que terminó la Guerra de los Mil Días, en Buga lo daban por muerto. Transcurría el año de 1902 cuando apareció un hombre sin nombre y sin prestigio. Colgó su fusil Mannlicher y se sentó a fabular con voz profunda la historia que protagonizó.
La maldita guerra le perturbó, porque habló lleno de miedo durante días y noches de sus víctimas, buscando librarse de su propio encantamiento. Pero su voz se extinguió, ante el azote de la tuberculosis y el desprecio, haciendo que se lanzara al vacío desde el puente La Libertad.
Por Venitecuento
-¡Oh, rey!, ¿qué relación tiene contigo el cuerpo inerte por el que te lamentas? No digas nada. Tu alfanje entre mis perfumadas sedas tiende al vacío en un intento por llenar lo imposible.
Autor: Microrelatista
Hubo un derrumbe en el cielo; muchos pájaros murieron aplastados por los cascos del caballo de un cazador.
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