No había nada que hacer… Le había robado sus ilusiones y abusado de su tiempo sin dejarlo descansar. También le había secuestrado el alma y asesinado su paciencia. Lo había dejado abandonado y olvidado como las hojas en otoño…
No había nada que hacer, quería llevarlo a juicio, pero… Sería ridículo, era un sueño y se había evaporado…
Por Luciérnaga
2 criticas constructivas:
¡Qué hermoso! Y que triste el sentimiento que conlleva. Típico de un alma en duelo al perder sus ilusiones de cumplir un sueño, ó de haberlo perdido por otras situaciones.
amm sí, hice algo similar, ojalá se aplicara la justicia para verdaderas causas, para verdaderas condenas y castigos, aunque andá a saber si eso aliviaría algo. De todas formas es ridículo pensarlo, ni con las cosas materiales e inútiles los juicios son eficaces..
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