El examen de Psicología del Arte fue muy original. Todos debían relatar una experiencia onírica relacionada con Eros. Cada uno contó su mejor fantasía sexual. Sólo Ana dejó en blanco la hoja. En los últimos meses soñaba que era poseída siempre por el mismo hombre. No era una pesadilla. Era su mayor deseo. Ya se había enamorado de él a través de ese sueño. Pensaba que si lo contaba, mataría la posibilidad de volverlo realidad. “Primero lo vivo, después lo escribo”, pensó. Y decidió aplazar la prueba.
Por:” ALBACORA”.
3 criticas constructivas:
Ja ja ja... eso si que me sorprendió, vivir la vida en vez de quedarse con el sucedanio del relato. Henry Miller, Jack Kerouac y otros describieron lo que vivían, pero este no es el caso... me gustó, tiene un final de impácto.
Jajaja tal pareciera que a final de cuentas si escribió su fantasía, el profesor se dío cuenta, simularon la realidad de papel en blanco, y asi descubierta la verdad se fusionó en cierto un sueño.
Jaja, me sorprendiò bastante el final,una perfecta paradoja.
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