Juegas con el sol en la pantalla del reloj,
hace tanto calor, es clase de religión.
Del techo a la pared, al ojo de Llorens,
vuela otra vez a la espalda de Andrés.
"Yo soy la luz", es lo que dijo Él.
Casi te pilla el padre Ferrer.
Cinco minutos más y la sirena sonará,
la vida entera en cinco minutos nada más.
Pensar que años después, no te podrás aburrir,
no podrás jugar con tu reloj digital.
Cristo no murió en la cruz.
Cristo murió en clase de religión.
En 7º de EGB, grupo C, nº 10.
Por Guillem Kurtz



3 criticas constructivas:
voy a romper las estructuras en una hermosa alabanza a los versos blancos. Mm mentira, manìa personal simplemente, pero me resulta bastante extraño el escrito; en especial eso de la clase de religiòn... ._. yo fui toda mi primaria a una escuela catòlica para terminar en el otro lado de la calle ja. No me gustò para nada en lo personal.
Hay una crítica que se encuentra al final del poema de la cual estoy de acuerdo, además el colocar la foto de épocas pasadas es un buen recurso... de alguna manera me pareció nostálgico y agradable de leer.
Perdón al autor/a si interpreto algo absolutamente fuera de lugar, lo cierto es que el poema me recordó que un compañero mío de 7mo. también murió cuando cursábamos ese grado, sólo que a él lo arrastró un tren...
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