Se había propuesto ganarle la partida de dados al chancho, se complicó, porque al chancho le costó mucho, aprender a hablar el quechua, pero él había aprendido con rapidez a hablar el chancho. Habían elegido para la contienda, una duna, porfiaban día y noche, noche y día, rivalizaron durante siglos.
Un día la duna desapareció. Se la llevó el viento.
ELH
6 criticas constructivas:
Este relato, me resulta cómico, coloquial y fantàstico.
Ja ja ja, solo de imaginarme hablando el chancho me hace reir, igual hay un buen relato y un mensaje detrás del texto que no diré.
¿Y... por qué no Pablo? Deschanchee sus ideas, no hable quechua, pero hagale el honor al chancho, por qué si no, usted no sabe lo que se pierde...
En los otros relatos del autor he podido observar que persiste, con lo coloquial, humorìstico, rescantando el amor y atento a una amplia variedad temàtica.
Bien por janita. Perdón Pablo pero cuando "decís que no dirás", da para pensar "que no querés decir por el qué dirán". Me quedo con el chancho. Jajajajaja!
Bien Sekmet, estoy de acuerdo con usted, me parece que el Coordinador esconde al chancho, al chancho que lleva en su m.... Ah jajajajaja...
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