Sentados en un jardín, ella y él observaban atentos un par de mariposas que volaban juguetonamente sobre unas flores.
- Me encantaría poder volar así… -dijo ella dando un suspiro.
- Es imposible. Los seres humanos no podemos volar -respondió él secamente.
- Pero sería estupendo…-susurró estirando su mano en un vano intento de atrapar una.
- Es una idea tonta. Ya madura, abuela – respondió el niño levantándose y alejándose del lugar, arrancando así, inconscientemente, las alas de mariposa que acaban de crecerle a la anciana, quitándole a la pobre vieja su ilusión de volar.
3 criticas constructivas:
Excelente micro. Desnuda las paradojas de la vida en forma descarnadamente real.
Un texto subreaista, empieza como algo común y termina alocado... un buen giro. Metafórico.
Qué hermoso y triste personaje el chico... =/
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