Después de contarme varias anécdotas de su querido Lay, me preguntó con curiosidad:
-¿Tenéis alguna mascota?
-Sí. Convive con nosotros desde hace muchos, muchos años y sospecho que nos va a acompañar hasta el final.
Cuando era pequeña permanecía en su habitación, pero a medida que fue creciendo consiguió hacerse dueña de toda la casa.
De verdad, es tranquila, silenciosa y autosuficiente. No es preciso sacarla a pasear y no molesta a los vecinos.
Puede decirse que llevamos vidas paralelas y no solicita mimos o caricias.
-¿Cómo se llama?
-La carcoma.
MAVELI
2 criticas constructivas:
Ja ja ja. Tiene un humor particular, el formato de impacto final del cuento clásico. Un buen texto.
Un poema, una canción, un pedazo de alma... a esa vida que se nos escapa...
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