la sala de estar a esas horas es una sábana arrugada sobre un sofá azul restos de café dulces embutidos una montaña de periódicos atrasados que nadie tira la impotencia de saberse a dos puertas de distancia y no poder hacer nada por salvarla dos puertas apenas treinta metros como treinta océanos cuajados de peces de dopamina estrellas de fentanilo caballitos de vecuronio arrecifes de horror tras los cuales se atisba o eso cree alguna isla inédita de esperanza
MARTIN MOUNTAINS



2 criticas constructivas:
Una pecera, pero ¿quién esta en ella?, un escrito suguerente, que tiene multiples interpretaciones la mayoría erroneas, sólo el autor sabrá a qué lugar va.
No está mal el texto en sí, pero que no tenga ninguna pausa deja sin aliento, claro el autor creyó que mejor sería así, pero es un efecto queno mecae demasiado.
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