Parece increíble que aquí ahorcaran ayer a una persona. Está todo tan tranquilo y brillante. El árbol es de frondosa copa y tronco robusto; eso sí, está solo; el bosque empieza a cien metros.
Siento su fuerza, su tensión, sí.
Junto al camino que lleva a Puebla, lejos, veo la casa del viejo matrimonio donde trabajo. No sé por qué no estoy allí ahora, no, pero me reconforta este lugar.
Alguien se me acerca por la espalda. ¡Dios! otra vez el dolor en el cuello.
¡Es él! Sí… esa mueca... luego el dolor… ¡Ya sé!
Culpable.
3 criticas constructivas:
Inquietante texto que deja dudas. Muy bien llevada la historia.
Me parece un textito perfecto y preciso, curiosamente circular, y por otra parte me encanta que haya pequeños hilos sueltos, que parecen conducir a algún lugar fuera del relato, como ese anciano matrimonio en cuya casa el narrador trabaja. Muy bueno.
Guacho ta muy muy muy muy buenono se de donde lo sacaste pero esta rre groso aguante tu titullo.
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