La proximidad de los enfermos.
El patrullero se desplaza por la calle principal de la ciudad hecha con cajas de medicamentos. Un frasco de alcohol es el tanque de agua. Los goteros son campanarios. El lado de la cómoda que da al rincón oscuro, el altísimo acantilado. Después, todo es mar... La mesa de luz, una isla con un faro de bronce; muy pocos pueden llegar hasta ella y casi todos naufragan entre los pliegues del acolchado de la cama de mamá. Mi madre: esa enorme sirena varada frente a un mundo que no alcanza a comprender.
Sebregondi
4 criticas constructivas:
Muy buen relato. Triste como la vida de todos los enfermos. Las imágenes lo dicen todo.
Una visión escalofriante y real sobre el mundo de los enfermos. EL niño vive en ese mundo terrible es casi como estar ahí, la atmosfera y los elementos son transformados por la madre eneferma, espero que todos puedan observar lo que yo. Un excelente texto digno de un gran escritor.
la imposibilidad y el mundo paralelo de los ebfermos. Una mirada del casi otro mundo. Muy bueno!!!
Me gusta porque transmite muy bien el punto de vista de quien vela a un enfermo: la mente se dispara y se pierde en ensoñaciones,no hay noción de tiempo ni de espacio, la realidad finalemte se impone. QUien ha pasado por una experincia asi creo que puede entenderlo perfectamente gracias a las imagenes y a la manera de describirlas. Es muy meláncolico. Me gusta mucho.
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