Después de buscar a Dios en innumerables templos durante décadas, en el ocaso de su vida, justo cuando se encontraba más cerca que nunca del cielo, el hombre, desde las alturas del avión que sobrevolaba la Patagonia, encontró a Dios. Y no estaba arriba, sino abajo, en la belleza de la Tierra.
Por “Homero Dickens”
Bienvenido al Concurso De Microrrelatos
organizado por el taller Literario La Nave Fue y Volvió.
POR FAVOR, selección su opción.
organizado por el taller Literario La Nave Fue y Volvió.
POR FAVOR, selección su opción.
Si no visualiza bien la página instale Firefox, el navegador que lo protege de Spyware, Pop-ups indeseados y acelera su navegación.
MicroMundo
5 criticas constructivas:
Me hace pensar en Wittgenstein... quien sostuvo que la filosofía debía analizar el lenguaje para evitar tratar de resolver "seudoproblemas" (que más que problemas en sí, serían errores del propio lenguaje.)
"Jesús, amigos míos, es verbo y no sustantivo." (De Arjona)
La comunión con la naturaleza es un eterno tópico de la trascendencia, pero también es cierto.
tu relato retoma los escritos clasicos de la filosofia y la comunion con GEA...
podria ser el slogan de greenpeace
Que boniiiitttoooo!!
Genial. Buscamos la esencia de lo imposible teniendo la posibilidad al alcance de nuestras manos, y sólo nos damos cuenta cuando lo vemos desde afuera. Nada más real. Me encantó.
Publicar un comentario