El árbol finalmente ha crecido. Sus raíces larguísimas son percibidas por la tierra espesa. Las copiosas gotas de lluvia caen pesadas sobre sus fuertes hojas, que no temen del cielo, ni del sol, ni del espacio o el tiempo. No conoce la ciudad acaso, y es probable que crezca intemporalmente, refugiado en la eternidad. Un animal se acerca, pero no intenta dañarlo, se divierte. El metal le sesga la vida; ha llegado el hombre.
Por Sihtréh
3 criticas constructivas:
Un buen micro, empezaba como una descripción pura pero despùés retoma una linea temporal...
Me gustó bastante. Al inicio pareciera un relato sobre el árbol y la naturaleza pero luego cambia el ritmo. No me esperaba el final
En la parte que dice que no conocía la ciudad pensé en un relato de Juana de Ibarbourou en que explica por qué son altos los árboles... y en el resto coincido con verónica, no esperaba ese final, es un choque abrupto la pureza de la descripción de su nacimiento y la cruel realidad de la muerte causada por el hombre. Es muy bueno.
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