Si te digo que ya no sé. Sentada en el jardín escucho que salís de la cabaña. Levanto los ojos. El sol se desangra entre los cerros. Y vos caminás hacia mí como si nada.
¿Y la pelea espantosa de recién? ¿Estos años que se nos cayeron encima? Y carajo, te veo venir tan despreocupado, tan lindo con esas canas frescas. Que mejor me callo. A ver si vos tampoco sabés. Y podemos disfrutar igual los días que nos quedan.
1 criticas constructivas:
Dilatar el momento del adios... buen texto.
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