La tierra se hace cada vez más pequeña hasta que desaparece por completo, mezclada entre las nubes plateadas y el monótono silbido del motor.
Solo el cielo, mi avión y yo.
Pero tiene que haber algo más sosteniendo esta acción que busca su destino a diez mil metros de altura, en donde la oscuridad es el único aliado.
No hay tiempo. El radar muestra una luz vacilante. Comienzo a bajar. Rápida caída. Cada vez más cerca hacia el medio del océano. Ya nada importa. No debo detener mi marcha.
Soy un kamikaze y sé que voy a morir.
Faluca
1 criticas constructivas:
Una historia final. Casi una tragedia anunciada desde el título.
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