Stress
Alicia salió temprano. Intentó peinarse y tapar las ojeras de una noche sin sueño entre fiebres infantiles, tareas domésticas y exámenes contables.
Llegó a tiempo a la oficina. Nadie lo notó.
El primer mail de la mañana informaba: inspección de la DGI.10:00am.
Alicia no leyó más.
“Me mudo”-dijo.
Se tocó el rostro. Buscó la unión entre el cabello y la frente. Encontró la cisura y de un fuerte tirón abrió su pellejo en dos.
Del interior de ese tapado que sostenía su humanidad, salió una pequeña mariposa azul que se fue volando por el tragaluz del pasillo.
5 criticas constructivas:
Hay muchas menciones a la actualidad. Me imagino a alguién del siglo XVIII leyendo esto, suelo escaparme en el tiempo, ja ja ja.
¡Cuántas desearíamos``mudarnos´´por mucho menos!!!
Me gusto.Gracias.
Cómo con pocas palabras lográs describir la escencia y suscitar imagenes claras de un cuadro tan complejo. El final sorprende: parece "descomprimir" ese sentimiento de "estar apretado" usando como paradoja lo "brusco y lo sutil". Excelente.
Describes claramente lo que siento cuando tengo ganas de salir de los problemas volando, nos pasa a menudo que escuchamos de personas enfermas de stress, pero no nos damos cuenta la gravedad hasta que nos "mudamos".
Me gustó mucho stress. Me parece de una simpleza poética y cotidiana notable. Además, creo que tiene fuerza narrativa: cuenta un conflicto en unas pocas líneas.
Muy bueno
Marianela
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