Ella la prende, la prende y la apaga. Le digo que basta, ella se ríe.
–Calmame –le pido desde las oscuras.
Ella se ríe, me viste y la prende.
–¿Adónde vas?
Parece que a la cocina. Me quedo en la cama, escucho la pava.
–¿Vas a hacer mate?
De día o de noche, no lo sé: me quedé dormido o se me pasó. Ahora vuelve, la apaga. No trajo mate y no sé qué pensar, creo que me estoy durmiendo o no sé bien si pensar.
Sueño con el día ahora que duermo.
1 criticas constructivas:
Pobre, intentar entender el pensamiento femenino, Flaubert tardó muchos años.
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