Tenía suerte para las cosas. En el preuniversitario alcanzó la última plaza de la carrera que había pedido. Al graduarse fue el primero en irse a una misión. De regreso obtuvo el mejor puesto dentro de la gerencia y para completar, recién lo habían llamado de la dirección nacional para un proyecto donde él funcionaría como directivo absoluto. Eso le había dicho a su socio cuando se empinó la última cerveza, eso iba pensando cuando atravesó la calle sin mirar.
Por Lara Miles
3 criticas constructivas:
Fantastica la sugerencia en la culminación del relato, me gustó por que empieza con buen tono literario y hay una evidente conclusión que no se menciona. Muchas veces sugerir es mejor que mostrar. Este es el caso.
suele pasarme que intento escribir algo y por forzarme a ser demasiado clara no me gusta para nada el resultado.
De acuerdo totalmente con pablolorenzo muy buen tono literario que descubre cierta ironía desde los inicios y que me auncia que algo va a ocurrir en la historia pero que no lo entredice con la culminación del hecho sino que nos da ese golpe de cierre semiótico que denota lo ocurrido...
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