Soy enfermera en el sector de Neonatología del Hospital de San Petesburgo. Soy de las enfermeras que aún usamos cofia.
Hoy es 6 de junio de 2006. O sea 6 del 6 del 6. O sea 666. O sea el número de la bestia. O sea el Diablo, Satanás, Lucifer. Dicen que hoy nacerá el Anticristo. No creo en eso.
Por las dudas estaré alerta en mi trabajo y me encargaré de asfixiar a todo recién nacido.
Ed
9 criticas constructivas:
Hay que tener cuidado con los delirios místicos de las enfermeras. Un cuento de horror muy bien narrado.
Cuando leo este cuento de manera instantánea se aparece la figura de Mámá, acto seguido imagino después de esto:
¿en qué habrá estado pensando esa pobre mujer cuando nací?
Porque realmente creo que entró a la sala de partos con una premonición como ésta bajo la manga y cuando la enfermera le preguntó como se llamará la nena, esbozo una gran sonrisa y contestó:
MARÍA DE LOS ANGELES!!!!!
verdades verdaderas
Este cuento es uno de mis favoritos. Perplejidad es lo que senti cuando lo termine de leer. Certeza cuando lo pense... DANIELA
He guardado este cuento en lo más profundo de mi corazón, cada vez que lo leo puedo imaginarme esa terrible mujer observando desde la sala de neatología a los bebés recíen nacidos, preguntandose: "¿este también podria ser el anticristo?".
Se me pone la piel de gallina!!!
No todos descubren las tragedias ocultas detrás de los sucesos cotidianos, no todos registran las señales ni mucho menos las siguen. La imaginación permite pensar que el anticristo tal vez aprovecharía el actuar de la enfermera para atacarla por detrás. Lo que a nadie pudo habérsele ocurrido fue que, tiempo después, la vida premiaría la buena voluntad de la enferma regalándole un hijo muy talentoso que continuaría su tarea de eliminar el mal inyectando sonrisas.
Sigo insistiendo en que la protagonista de este relato es la mismísima progenitora de Ferinand de Kosiak.
Es cierto que se la narración traspola espacios y tiempos; pero para el caso es lo de menos.
Muy probable es que todo sea producto de un sueño, de esos en los que condensamos todos nuestros monstruos y los reunimos en un sólo ser.
Digan lo que digan, pese a quien le pese.
...y me encanta pensar que es así...
A partir de la lectura de este cuento en especial me pregunto ¿hasta qué punto la ficción no se entrelaza con la realidad? y me imagino a una enfermera, al borde de la locura, mirando a los inocentes bebés que están en la sala, abrumada por la vida cotidiana, la violencia, la miseria, las malas noticias, interpelada como a una practicante ortodoxa de una religión que ha sido interpretada de manera muy particular... y de repente... para hacer "el bien" y "salvar" a estos niños, decide actuar en consecuencia... y no necesariamente es el día 6/6/6...
Felicitaciones, joven y talentoso escritor, por movilizar en los lectores la imaginación y la capacidad de reflexionar y de cuestionarnos las cosas que nos vienen dadas...
Me hace recordar a la película La Profecía, de alguna manera, ya sea la versión original o la remake. Todos estábamos pendientes de qué pasaría ese 6 de junio del 2006 y al final no pasó nada que sea especialmente destacable, pero quizás lo más turbio sea que hayan podido pasar cosas como las de esta enfermera, asesinatos ocasionados por una mente enferma a punto de explotar y que lo único que puede volver materia de su religión y de sí misma es la muerte de los infantes.
FATAL!
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