—Por el amor de Dios señora, deje de gritar que no la puede oír nadie y además me está destrozando los oídos. No se preocupe, que en cuanto acabe con su marido me pongo con usted. Y si no le gusta lo que hay, haberlo pensado antes de dejarme subir al coche.
Víctor Mancha.



2 criticas constructivas:
Moraleja: los caminos del infierno están tapizados de buenas intenciones. Jajaja. Una fresca ironía.
Los riesgos de subir a alguien que hace dedo, mi tio una vez subió a un tipo camino de Mar Del Plata y el tipo se le murió en el asiento de atraz, despues de eso y de dos dias de declaraciones policiales nunca más volvió a hacerlo.
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