Nació en un pequeño pueblo. Siempre quiso viajar, pero era el mayor de ocho hermanos de una familia pobre. Nunca viajó. Y sin embargo… sin embargo dio la vuelta al mundo con Phineas Fogg, se enamoró de la reina Titania una noche de verano y jugó con un pequeño burrito llamado Platero.
Apareció muerto una mañana de primavera, con una sonrisa apacible en los labios y uno de sus mejores amigos abierto entre sus manos. Tenía ochenta y cinco años y había vivido una vida plena, llena de aventuras, misterios y emoción. Todo gracias a sus amigos.
Juan Nadie.



2 criticas constructivas:
Ser un asiduo lector tiene esas recompensas. Un cuento donde el libro comparte el protagonismo con el personaje.
Que bueno¡ Si si¡ los libros te transportan, de acuerdo ciento por ciento con Juan Nadie.
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