He domesticado una araña. La mantengo en guardia en el cielo de un pasillo.
A veces le digo : Buenas tardes señorita… Esto lo hago en tono de juego,
no es que yo crea que me va a responder.
Cuando me mira quedo paralizado.
Hoy me ordenó que dejara de escribir, de lo contrario me entregaría a su enemigo.
El veneno hizo efecto...
Ahora que soy araña me aterra pensar que alguna vez fui humano.
Goncho
3 criticas constructivas:
Buen juego de estilo fantástico. En el final nos regala una moraleja que nos deja pensando en qué nos convertimos.(Aunque no sé si me gustaría ser araña)
Un relato fantastico si los hay, un buen texto Goncho
Interesante.Da placer su lectura
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