
Veo desde mi ventana, a lo lejos, venir el último velero del día. Ya no lo espero. El sol languidece y se posa sobre olas calmas. La arena dejó de quemar. Un par de sombras, que caminan a lo lejos, sonríen. Adivino sus rostros. El cielo negrea las nubes. La oscuridad termina por confundirnos. Mi pensamiento acompaña a mi cuerpo indistinguible. Mis sentidos dejan de guiar mi fantasía. Veo el mismo velero y lo espero ansioso. Otro ocupa mi habitación de años y soy yo quien sonríe a lo lejos. La arena me hace llagas en los pies y el sol que me fulmina rostro y espalda. Veo perderse los barrotes de mi ventana y digo sin pena: “Adiós, Alcatraz.”
Por Alejo
3 criticas constructivas:
Me entristecen mucho este tipo de relatos, hay ya varios así en el concurso... claro, que no dejan de tener un toque bellísimo.
Existencial´, ese sería el termino? A veces me resulta dificil comprender algunos textos prque se remiten a una ensación subjetiva inacsesible, con imagenes que no me llegan, pero so es lo que me sucede a mi, por ahí a otros les llegue. No es malo el relato.
Lo leí dos veces por el solo gusto de leerlo.
Las imágenes que utiliza, son idénticas a las que utilizo al escribir poesía. Vi reflejado en el autor mis propios trabajos. La última oración, para variar, rompe el esquema mental de lo que un tenia presupuestado para el relato.
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