Érase una vez un gigante intrépido y omnipotente con tan poca humildad que terminó en un cubículo de veinte centímetros de profundidad y no muchos más de largo, al lado de un respirador artificial y un muñeco haciendo las veces de buceador. Desde ese histórico día llovieron piedras, más que corazones.
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MicroMundo
4 criticas constructivas:
Me cacho¡ otra versión del Titanic? No estoy seguro, este texto es como entrar en un calidoscopio de imagenes y pensamientos.
Coincido. Es muy fácil recrear aquí delirantes imágenes propias de un sueño. Este tipo de escritos no suelen tener término medio: son verdaderamente geniales o lisa y llanamente absurdos.
este texto es lo que técnicamente llamamos en wisconsin "una merda". y no de la d'artista...
El comentario de arriba no lo escribi yo... Vaya sorpresa con la que me he encontrado. Veo que hay un farsante con alguna intencion de difamarme o algo así. Sin embargo tengo una leve sospecha de quien puede ser.
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