Cada fin de mes Ofelia recibe el sueldo de su marido y se va de compras al supermercado, luego a un centro comercial, paga las deudas atrasadas y los servicios básicos. Sonríe mientras camina entre escaparates y vitrinas luminosas. Llega la noche, regresa a su casa, se sienta en un sillón, suspira agitada, y luego cae en una profunda tristeza. Deberá esperar treinta días para recuperar su estado de ánimo y volver a sentir la misma sensación de felicidad que hace unos segundos atrás.











Bienvenido al Concurso De Microrrelatos
organizado por el taller Literario La Nave Fue y Volvió.
POR FAVOR, selección su opción.
organizado por el taller Literario La Nave Fue y Volvió.
POR FAVOR, selección su opción.
8/30/2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Search
Categories
- Válidos (805)
- NULOS (54)
- Nulo por máximo de Palabras (46)
- Nulo por máximo de microrrelatos (11)
- Bases del concurso (1)
Si no visualiza bien la página instale Firefox, el navegador que lo protege de Spyware, Pop-ups indeseados y acelera su navegación.
4 criticas constructivas:
Alegrías del consumo, lo cotidiano visto desde la perpectiva de unos lentes especiales, muy bien redactado.
¡Cómo entiendo a esa pobre Ofelia!
Ya mañana estáré, como ella, sentado en mi propio sillón esperando a que transcurran 30 días! ja ja. Buen trabajo de Narciso Itturiaga
Me apena que el consumismo haya tragado por completo la pobre rutina de Ofelia XD es bastante amargo no tener verdaderas motivaciones, aunque bueno,en realidad, siempre se encuentran motivos para sentirse realmente mal ^^
saludos.
vividora. son todas iguales
Publicar un comentario