Victorio salió furioso de su trabajo, había peleado muy feo con el patrón.
-Volverás de rodillas pidiéndome por favor –dijo Anselmo, el patrón.
-Antes muerto –contestó.
Siguió caminando enfurecido, con ganas de golpear las paredes, las víboras brotaban por su boca. Sonó el celular. Le comunicaban que su madre se había descompuesto, estaba en terapia intensiva sin esperanzas. Victorio se volvió loco, comenzó a dar vueltas sobre sí mismo sin saber qué hacer. Empezó a rezar.
Estaba diciendo: –Dios mío por favor –cuando se tropezó con una piedra, chocó a un hombre, levantó la vista, era Anselmo.
AMP
4 criticas constructivas:
Este es el ejemplo màs claro: al decir de esta agua no he de beber, muy bueno me gusta.
Ja ja ja, que buen humor negro. Las infinitas posibilidades y las distintas caras de Dios... el texto te queda dando vueltas en la cabeza.
A bancarse la caída. Què golpazo che. Encontrarte con la cara de tu peor enemigo.
Pá que aprenda a no meterse con el patrón
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