m.
- Ésa es la segunda razón por la que me gustás.
- ¿Y la primera cuál es?
- Que te llamás Mariana.
Y no pudieron besarse porque estaban casi dormidos, agarrados de la mano, porque no.
Pero la noche fué larga y él se despertaba y leía, la miraba, a ella, a Mariana. Pero no quería leer, quería sentir que era realidad. En cambio ella dormía, aprovechando la seguridad que una siente cuando duerme acompañada.
Se hizo de mañana para Mariana y lo vió soñar. Y de mirarlo tanto él abrió los ojos y la miró.
- Estaba soñando con vos.
5 criticas constructivas:
Buenisimo, transmite mucha seguridad.
Lo onírico y la realidad, varios textos han tocado este tópico, en este caso el autor tiene un buen oficio literario.
ficción y realidad se confunden en algunas noches compartidas.
eso exactamente me transmitieron tus renglones.
Bonitos renglones. Coincido. Saluditos.
nada mas hermoso que despertarse y ver que el sigue ahi.
hermosas palabras para transmitir seguridad.
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