EL VIEJO ROBLE
En el jardín de mi casa un viejo roble muestra en su tronco las cicatrices formadas por la navaja. Son las distintas alturas que han tenido mis hijos. Ahora, el silencio sólo se rompe con el trinar de los pájaros…que también emigrarán.
Acuariana
2 criticas constructivas:
Sin nombrar la palabra soledad y abandono están sumamente presente en este texto, muy buen juego de supresión u ocultamiento.
La melancolía que producen las ausencias nos marca una realidad insoslayable: "el síndrome del nido vacío". Muy bien plasmado.
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