Juan soñaba que llevaba en su mochila plumas, tapitas, papelitos de colores, un lápiz y algunos peones de ajedrez. Jorge soñaba que Juan soñaba. En este laberinto de sueños los dos se soñaban. Por eso decidieron cambiar las geometrías de sus vidas, dejaron la posición horizontal y se hicieron paralelos. Hoy analizan sin soñar, que sería interesante practicar la vertical para ponerse a tono con el ejercicio del PODER. Y como primera medida arrojaron al cesto la mochila con plumas, tapitas, papelitos de colores, un lápiz y algunos
peone de ajedrez.
Por Betyta
5 criticas constructivas:
Borges tiene un cuento similar, los elementos subrealistas son lo que lo hacen unico, las plumas, los papeles de colores. Es un relato circular.
Creo sentirme identificado con el autor, me imagina en lo que estaba pensando en el momento de escribir este relato. Solo el sabe las pequeñas cosas que se juntaron en su mente y que dieron vida a este relato.
Buen relato, tiene ese tono realista que se usan en los relatos para dejarnos pensando despues de leerlos. Muy bien escrito.
Muy borgiano. El primer cuento que se me viene a la mente es "Las ruinas circulares", cuya línea argumental va en la idea de los sueños encadenados.
Este relato no está mal e incluso me gustó porque el autor supo manejar la geometría de sus letras. El único pero es que el influjo de Borges es demasiado notorio.
Emmm... Me mareó...
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