El Hada Protectora llegó al viejo hospital de los muñecos. Viendo que Pinocho moría, le puso un corazón y aquél despertó sonriendo. En la cama del fondo, ajena al festejo general, una marioneta con marcapasos de algodón, quizá envidiosa, llamó a la Guardia Civil.
El Hada documentos no poseía. Tampoco pudo explicar cómo obtuvo el corazón que injertó al muñeco que agonizaba.
Acusada de ejercer ilegalmente la medicina y traficar órganos, hace años que reside en una celda. Por la noche, tan triste como las estrellas reflejadas en los barrotes, se pregunta por qué jamás Pinocho fue a visitarla.
Por Fersbery
10 criticas constructivas:
Ja ja. Me pareció divertido. Eso de reflotar temas clásicos con ironía y sarcasmo es un buen método para hacer algo diferente.
La idea que motiva este escrito me parece ESTUPENDA, pero el enlace de un mundo ficticio con una realidad social (la nuestra,) me parece que no está del todo lograda... se cambia muy bruscamente de uno a otro. Entiendo que el límite de 100 palabras fue la dificultad.
este relato saco risas entre mis compañeros. Muy buen logro. Aunque pudo ser mejor.
este relato saco risas entre mis compañeros. Muy buen logro. Aunque pudo ser mejor.
Me gustó, bien escrito y la mezcla entre fantasí y realidad es genial. Así es la vida, te metes a redentor y sales crucificado...
Tenés una forma bastante delirante de escribir (pero no lo digo negativamente) je ^^
Tenés una forma bastante delirante de escribir (pero no lo digo negativamente) je ^^
Tu comentario es de lo más gracioso que me han dicho en muchos años!! Gracias Valen! XD
Muy buena idea; original e interesante. Aunque coincido con alguno de los comentaristas que, tal vez, le falta un poquito más de pulido. Ojo, que esto no le quita mérito al relato; esto es sólo como buscarle la quinta para al gato ;)
de nada! jajajaj
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