Un mal día, el hombre invulnerable tuvo un ataque de arrogancia y, tras prescindir por vez primera de su calzado habitual, marcadamente juvenil e innovador, decidió ponerse los zapatos de su difunto bisabuelo, sin contar en absoluto con que el pasado y la decrepitud, que esperaban al acecho la ocasión propicia, le invadieran de golpe a través de una imperceptible herida que tenía abierta en el dedo meñique del pie izquierdo, provocando su muerte instantánea.
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MicroMundo
6 criticas constructivas:
Un Aquiles moderno?
No lo se, ni siquiera porque me viene eso a la mente ahora.
Buen texto.
Me confundieron un par de tiempos verbales por allí...
que vertigo¡, pareciera que fuese corriendo el texto, perseguido por sus verbos. Pero me areció que cuenta una buen historia fantastica.
Un castigo ante su arrogante falta de respeto a la memoria? No está muy claro, pero me resulta bastante cómico. ^^'
Este cuento es de autor conocido!!!!
Ignoraba que yo fuese un autor conocido, Gabriel.
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