En una biblioteca olvidada encontró un libro que le llamó poderosamente la atención. Lo abrió y en la tercer hoja, que correspondía a la dedicatoria, descubrió su nombre.
Se sorprendió de tal modo que sus lentes cayeron al piso y se convirtieron en mil fragmentos de cristal. Por querer recogerlos se dió un fuerte golpe contra el filo de un
estante…
Nunca pudo leer que el libro estaba escrito por su nieto, que en el momento de su muerte contaba con solo 3 meses pero que con el tiempo llegaría a transformarse en un célebre escritor.
2 criticas constructivas:
Viajando en el tiempo,está bien lograda la atsmofera del relato, el mundo ficticio donde nos coloca parece ser demoledor e inquietante, creo que a medida que pasa l tiempo, el cncurso se está cargando de micros como este de bena calidad.
Discrepo contigo tocayo, me parece que al relato le falta algo, pareciera que el autor se dedico solo medir palabras. Es la idea que me da.
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