Noche de desafíos. Marcelito preguntaba. La Lili contestaba. Sergio escuchaba atentamente y la Pupi, sentada en el piso, balbuceaba sonidos e intentaba hablar.
—¿Quién creó la bandera? —desafió Marcelito.
—¡Belgrano! —gritó con orgullo la Lili ante la mirada atónita de Sergio y los aplausitos de la Pupi.
La noche santafesina, entre mosquitos, humedad y calor, se hacía desapacible.
Marcelito volvió al ataque:
—¿Quién descubrió América?
La Lili dudó. Luego de unos segundos, arriesgó:
—¿Colón?
Los ojitos de Sergio mostraron el horror. Sus cuatro añitos no soportaron tanta injusticia.
—¡No! ¡No! ¡Fue Unión! —corrigió.
6 criticas constructivas:
Un relato futbolistico que debería explicar el autor para que lo entiendan los que conocen poco y nada del tema pelotil.
Sí, es cierto, uno escribe de temas que quizás son ajenos a muchos por la distancia o la falta de interés en ciertos temas. El fútbol es un tema que ha sido tratado por grandes narradores argentinos de manera magistral. Unión-Colón es un clásico como un Boca-Ríver, pero a nivel Santa Fe. Como un Central-Newell’s, en Rosario, que tan bien supo contar el Negro Fontanarrosa. En la ciudad de Santa Fe la rivalidad futbolística entre los dos equipos más importantes (Unión-Colón) se “mama” desde la cuna y produce reacciones a veces extremas. Por eso la reacción de Sergio, un niño de apenas cuatro años, ante la ausencia del equipo de sus amores en la respuesta dubitativa de la Lili.
jejejeje Gracias chicos por la explicación...mi conocimiento futbolistico alcanza a boca, river, independiente y racing...ahora lo entendí!!! Lamentablemente necesité la explicación...
el fútbol es un juego que detesto así que...
He leído y releído este texto y realmente me causó una sensación de dulce inocencia hermosa. No es fácil escribir textos tan cortos y que tanto la historia como la técnica tengan iguales características de calidad. Creo que se da en este buen relato. Lejos estoy de Santa Fe, pero sé qué se siente por los colores de una camiseta, por los sentimientos que despierta en uno ser “hincha de”. Además me pareció que su escritura simple (que no le quita valor, sino al contrario) ayuda al sentido último del texto. Sonreí cuando terminé de leerlo. Muy bueno.
Ah, Valen: el hecho que no te guste el fútbol no quiere decir que por eso el texto sea malo. A mí no me gusta la MUERTE, pero son los textos que hablan de ella los que más me apasionan.
un buen relato cotidiano. Me hizo sonreir, y eso ya es bueno
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