Tarde lluviosa. Sin saber que hacer, me penetro en “la pieza de la Abuela”. ¿Qué hallé en ella?
Una caja amarillenta. Curioso la destapo.
¡Mi traje azul de primera comunión! La camisa y corbata blanca, el moño de brazal calado, ¡El pantalón corto!.
¡Mis zapatos de charol, lustrosos. Hallo un rosario y un libro de Misa. Ahora recuerdo.
¡ Cómo temblaba en mis manos!
Fotografías de la celebración, la torta con un adorno litúrgico, el chocolate caliente, mis padres, mis hermanos, amigos que ya no están.
Han pasado sesenta y cinco años. -¿Estaré equivocado? -¡Parece que fuera ayer!
Por Añoranza
4 criticas constructivas:
está todo bastante bien anexado,hasta el seudónimo elegido por el autor. La nostalgia es un miedo espantoso que se me cuela entre los dedos, hasta que recuerdo que la muerte se va a tragar hasta mis nostalgias ybueno, he ahí otro miedo xD
Un relato muy bueno cargado de nostalgia, fue agradable leerlo.
Awwwwwwww.... a veces siento que me pierdo en un labso de tiempo ilimitado. Es bueno leer sobre los recuerdos, como estos.
(+)
Una puñalada al corazón de los melancólicos!! Bien podría haberse tratado del primer día de clases o de la primera vez que nos dejaron plantados en una cita en lugar de la primera comunión. Pero lo central es la idea de que las más de las veces no percibimos la tiranía del Dios Chronos hasta que, como dije al principio, somos apuñalados. Muy buen trabajo, y vayan mis felicitaciones al autor.
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