Es el frío en las mañanas
y no es el frío de la tierra
Tampoco el tiempo
aunque importa.
Hago bocetos
e intento morir de nuevo
Pero el sueño ha partido
y hace frío en las mañanas.
Si bien no tengo creencia alguna
y esto es ya decir una,
guardo otra a la que llamo Él.
Pero sufro tragando su fastidio
¡qué es el mío!
Y finalmente es
vaguedad
bruma
mi vacío.
Pero el peso de la carga
me despierta al bostezar
Y ya siento la mañana
que me llama en su crueldad.
Santiago De
1 criticas constructivas:
El duro despertar de cada mañana.
Publicar un comentario