Tras treinta años de penurias, Senuf Menón conquistó las fuentes de los ríos más caudalosos de la tierra, contrayendo de paso la malaria, sufriendo una rotura de costillas así como un ataque de aborígenes que le costó una cojera de por vida. A su regreso, reconoció con pena que confundía en su memoria los lugares primordiales. Además, su cuaderno de bitácora se empapó y resultó indescifrable. Los geógrafos lo acusaron de estafador, y Menón se aventuró de nuevo. Mentira. Indignado, se escondió durante quince años. Rescribió sus notas de ensueño y falseó conclusiones. Compareció, obtuvo reconocimiento y murió tranquilo.
Por Pájaro Turco
1 criticas constructivas:
La verdad no es una buena ruta para el éxito, este relato habla de eso. Buena historia.
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