Ángeles velaban tu sueño y resplandecías.
Tu descansabas, yo te sonreía.
Envuelto en la luz del amor, yo te descubría,
mi voz te acariciaba, vos la recibías.
Nuestra piel vibraba, ya se presentía,
tu corazón latía, al ritmo del mío.
Tu resplandecías, yo palidecía.
¿Es qué alguna vez tu no fuiste mío?
Escondía tu pelo tu dulce sonrisa
¿Qué sueña tu alma? Tal vez con la mía
mi voz te acariciaba, mis ojos te cubrían,
mientras… tu dormías.
Marganuel
3 criticas constructivas:
Supongo que a los románticos les caerá muy bien este poema.
La musicalidad se nota.
Linda foto
Publicar un comentario